Un submarino nuclear busca las cajas negras

Airbus defiende que el A330 es un avión seguro incluso equipado con las sondas de velocidad cuestionadas en la investigación del siniestro de Air France, que ha costado la vida a 228 personas. Así lo hizo saber la constructora aeronáutica en una nota informativa enviada el lunes a todos sus clientes. Mientras, el submarino nuclear francés Esmeralda llegó ayer a la zona donde se han encontrado los restos del avión para sumarse al operativo de búsqueda de las cajas negras en medio del océano Atlántico.

"Confirmamos que la flota equipada con diversas sondas Pitot puede continuar siendo explotada tal cual", ha indicado una portavoz del constructor europeo a la agencia France Presse. Sin embargo, y bajo la presión de los pilotos de la compañía, Air France ha decidido reemplazar las sondas anómalas. Ningún avión despegará sin haber reemplazado al menos dos de los tres tubos Pitot de la versión antigua fabricada por el grupo electrónico francés Thales. Otras compañías como Swiss o Brussels Airlines han tomado la misma precaución.

CALCULAR LA VELOCIDAD En el 2007, Airbus recomendó cambiar estos sensores, que permiten calcular la velocidad del avión, por una versión más perfeccionada de la empresa Thales o por los que fabrica la sociedad norteamericana Goodrich. Un año más tarde, una nota interna de Air France, datada en noviembre del 2008, daba cuenta de "un número significativo de incidentes" relacionados con las disfunciones detectadas en los tubos Pitot --sensibles al hielo-- instalados por Airbus a partir del año 1996. Pese a ello, hasta abril del 2009, la compañía Air France no decidió aplicar un programa para reemplazar las sondas.

En el frente marítimo, los equipos de salvamento han empezado a trasladar a los 41 cuerpos rescatados de la superficie del océano a Recife, población de la costa brasileña donde se procederá a la identificación de los cadáveres. Los expertos deberán determinar también si los pasajeros murieron ahogados en el mar o perecieron antes, un elemento que puede ayudar a conocer las causas del accidente.

Especialmente importante resulta la información que aporten las cajas negras del avión, que durante 30 días emiten frecuencias para ser localizadas.

SUSTO EN OTRO VUELO En otro orden de cosas, un Airbus A320 perteneciente a la compañía aérea Iberworld, que había despegado ayer del aeropuerto de Gran Canaria con destino a Oslo, capital de Noruega, con 189 personas a bordo, se vio obligado a efectuar un aterrizaje de emergencia 10 minutos después al sufrir un problema en un motor, informa Efe.

El avión despegó de la isla canaria a las 8.05 horas y minutos después el piloto detectó un fallo en uno de los motores del aparato, por lo que decidió regresar al aeropuerto. La compañía fletó otro avión, pero 16 pasajeros decidieron no volar ayer mismo a Oslo, por lo que fueron alojados en hoteles hasta hoy. En el suceso no se registraron heridos.