"Mohamed VI ha institucionalizado la corrupción"

La monarquía alauí obtiene dinero a partir de prácticas corruptas relacionadas con grandes negocios inmobiliarios, según se asegura en informes elaborados por diplomáticos estadounidenses de la embajada en Rabat y del consulado en Casablanca. "Aunque las prácticas corruptas existían durante el reinado de Hassan II, han adquirido un carácter más institucional con el rey Mohamed VI", se advierte en uno de los cables hechos públicos por Wikileaks.

En el documento, elaborado hace un año por uno de los funcionarios comerciales del consulado, se asegura que en el reino cuando se trata de grandes inversiones es necesario contar con el visto bueno de "tres individuos": el monarca Mohamed VI; el exviceministro y actual dirigente del gubernamental Partido de la Autenticidad y la Modernidad (PAM), Fuad el Himma, y el jefe de la secretaría privada del rey y su principal asesor financiero, Mohamed Munit al Mayidi. En los cables se asegura que "Palacio" utiliza "las principales instituciones y procedimientos del Estado" para "coaccionar y solicitar sobornos en el sector inmobiliario".

En uno de los informes, esta vez de agosto del 2008, se denuncia también un elevado grado de corrupción entre los "más altos rangos" del Ejército. El documento, calificado de "secreto" y "clasificado por el embajador Thomas T. Riley", habla de unas Fuerzas Armadas "excesivamente gravosas" que se caracterizan por "la ineficacia burocrática, el bajo nivel de formación de los mandos, la amenaza periódica de radicalización de sus soldados" y "la marginación política".

DESCONFIANZA AL EJERCITO Los diplomáticos estadounidenses consideran que aún perdura la desconfianza de la monarquía hacia las Fuerzas Armadas, actitud que llegó a su máxima expresión con Hassan II, que en la década de los 70 sobrevivió a dos intentos de golpe de Estado.

En opinión de los diplomáticos estadounidenses, el Frente Polisario no representa "una amenaza militar convencional" y descartan que haya "actividad salafista alguna entre la población indígena saharaui". En el texto se recuerda que la organización saharaui "se ha abstenido de cometer los clásicos atentados terroristas con bomba". También afirma que entre el 50% y el 70% del Ejército marroquí, formado --según la Embajada de EEUU-- por 218.000 hombres, se encuentra desplegado en el Sáhara Occidental.