Nadie habla con nadie

Todo está parado. Las negociaciones de paz entre israelís y palestinos, que eran la gran apuesta de Obama para marcarse un éxito en la escena internacional, han fracasado en poco más de tres meses. También han encallado las conversaciones sobre la liberación del soldado Shalit, en manos de Hamás desde junio del 2006, a cambio de un millar de prisioneros palestinos.

Tampoco va a ningún sitio el intento de reconciliación iniciado este otoño entre las dos facciones rivales del espectro político palestino, el radical Hamás, dueño de la franja, y el moderado y posibilista Al Fatá. Asimismo, durante un largo periodo habían casi cesado los disparos de cohetes desde Gaza contra territorio israelí. Hace pocas semanas, la quietud sobre el terreno empezó a romperse con la reanudación del lanzamiento de aquellos misiles y ahora Israel responde con bombardeos sobre Gaza.

A finales de diciembre del 2008, una escalada iniciada de forma parecida acabó con una guerra en la que perdieron la vida 1.300 palestinos y 13 israelís, pero no detuvo el lanzamiento de cohetes contra el sur de Israel, objetivo declarado entonces por Tel-Aviv. El bloqueo de la franja tampoco alteró la situación. "¿Cómo puede haber paz sin una nueva situación en Gaza?", se preguntaba el primer ministro Netanyahu, en junio del 2009, según Wikileaks. ¿Qué entiende el primer ministro por nueva situación?