La ONU ha pedido a la comunidad internacional 160 millones de dólares (114 millones de euros) para atender las necesidades humanitarias que han traido consigo las violentas revueltas en Libia. Las estimaciones de la organización internacional apuntan a que en los próximos tres meses saldrán del país árabe 400.000 personas, mientras que otras 600.000 se desplazarán dentro del país. La coordinadora de Ayuda Humanitaria de la ONU, Valerie Amos, ha visitado estos días la frontera de Libia y Túnez y confía en que la comunidad internacional responda a esta llamada de emergencia para poder ofrecer ayuda básica y facilitar que los inmigrantes vuelvan a sus países. Peor escenario "Mi trabajo es planear para el peor escenario posible. Debo decir que la situación actual apunta a que las cosas empeorarán gravemente antes de mejorar. Me sorprendería gratamente que eso no ocurriera", ha dicho Amos, citada por el Centro de Noticias de la ONU. Los fondos requeridos irían destinados a 17 organismos de la ONU y otros asociados. Dichos entes debatieron ayer, lunes, en Ginebra con representantes de países del norte de Africa sobre distintas soluciones a la crisis humanitaria en Libia.