Macron: «Estamos viviendo la muerte cerebral de la OTAN»

Está claro que el 70º aniversario de la creación de la Alianza Atlántica no está siendo precisamente una fiesta. Dividida por la retirada norteamericana de Siria y la ofensiva turca contra los kurdos, la organización está sumida en una grave crisis y la cumbre que se celebrará a principios de diciembre en Londres puede ser explosiva.

En este contexto, el diagnóstico que hizo el presidente francés, Emmanuel Macron, en una entrevista concedida al semanario británico The Economist añade un poco más de leña al fuego. «Lo que estamos viviendo es la muerte cerebral de la OTAN», declaró. La cancillera alemana, Angela Merkel, replicó que no comparte la «visión radical» del dirigente francés.

El presidente Macron achaca la situación de la Alianza a la falta de coordinación entre socios, avivada por la actitud de EEUU desde la llegada de Donald Trump y las decisiones unilaterales de Turquía. Férreo partidario de reforzar la Europa de la Defensa, Macron cree que la OTAN debería aclarar cuál es su finalidad estratégica.

«No hay ninguna coordinación de las decisiones estratégicas de Estados Unidos con los socios de la OTAN y asistimos a una agresión llevada a cabo por otro socio de la OTAN, Turquía, en una zona donde están en juego nuestros intereses, sin coordinación. La OTAN tiene un enorme problema», lamentó.

A su juicio, Donald Trump ve la OTAN como un proyecto comercial. «Para él, es un proyecto en el que Estados Unidos proporciona una especie de paraguas geopolítico y en contrapartida exige una exclusividad comercial, es un motivo para comprarle a los americanos. Francia no ha firmado para eso», dijo.

La diatriba del presidente francés no ha sentado bien en Berlín. Angela Merkel, que ayer recibió en la capital alemana al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg consideró que la crítica era innecesaria. «No creo que tal juicio intempestivo sea necesario, incluso si tenemos problemas, incluso si tenemos que recuperarnos», declaró Merkel, que se desmarcó de la opinión de Macron sobre la falta de cooperación en la Alianza.

Stoltenberg, por su parte, dijo que «la OTAN sigue siendo fuerte» y que EEUU y Europa trabajan juntos. «Más juntos que hace décadas», subrayó.

AL BORDE DEL PRECIPICIO / La OTAN no es la única organización a la que Macron ve con problemas de salud. El titular que acompaña la fotografía de portada del semanario es Al borde del precipicio, que es como el francés ve a la Unión Europea. El presidente, que llegó en mayo del 2017 al Elíseo con un ambicioso programa europeísta que hasta ahora es papel mojado, ve varios riesgos.

El primero, que la Unión Europea se olvide de que es una comunidad y ponga el acento en el mercado, minando su proyecto político: «Hace 70 años logramos un pequeño milagro geopolítico, histórico y de civilización: una ecuación política sin hegemonía que trajo la paz. Pero hoy hay una serie de fenómenos que nos colocan al borde del precipicio», afirmó.

Otro foco inquietante viene de EEUU, que quiere seguir siendo aliado de Europa pero mira más a China que al viejo continente. Ese giro lo inició Barack Obama y Trump lo ha acentuado con su nulo entusiasmo por el proyecto europeo. El tercer riesgo es China, que «margina claramente a Europa».

A todo ello se suma la vuelta de dos potencias autoritarias vecinas, Turquía y Rusia. Así que, en su opinión, si los europeos no son conscientes de esta situación Europa puede desaparecer. «No creo estar dramatizando, intento ser lúcido», subrayó.