Después de la tormenta, la distensión. Francia y Reino Unido acordaron este domingo iniciar un proceso de “desescalada” del conflicto en torno a la disputa pesquera entre los dos países, según fuentes de la presidencia francesa. La disputa era temida por la posibilidad de que pudiera ser la antesala de una guerra comercial entre Londres y la Unión Europea tras el Brexit

La información se conoció después de una reunión -no prevista- entre el presidente francés, Emmanuel Macron y el primer ministro británico, Boris Johnson, al margen de la cumbre del G-20 en Roma. En esta reunión, celebrada a puerta cerrada, los dos mandatarios abordaron por primera vez de manera presencial el conflicto después de que esta semana París anunciara “represalias” por los retrasos en la concesión de las licencias para los pescadores galos, que Francia reclama desde hace varios meses.

Johnson y Macron decidieron trabajar “en medidas prácticas y operativas” en “los próximos días” para favorecer este proceso de rebaja de la tensión entre los dos países, explicaron desde el Elíseo. Las medidas serán adoptadas “lo más rápido posible” para evitar “un aumento de la tensión”, añadieron las fuentes, al precisar que el próximo martes se hará un balance para decidir si París adoptará, o no, represalias contra Londres.