Las autoridades de la ciudad china de Xian han ordenado el confinamiento de su población --trece millones de habitantes-- para contener el repunte de casos de COVID-19, que ha llevado a esta zona a sumar más de medio centenar de nuevos positivos este mismo miércoles.

El Ministerio de Sanidad chino ha actualizado su balance nacional de casos con casi un centenar de positivos, de los cuales 77 corresponden a enfermos sintomáticos. De estos contagios, al menos 57 son de transmisión local, y preocupa especialmente la situación en la provincia de Shaanxi.

La capital regional, Xian, ya estaba sometida a una vigilancia más estricta, pero las autoridades han ordenado este miércoles que desde el día 23 pase a estar directamente confinada, de tal forma que estarán limitadas las salidas y entradas de la localidad y los ciudadanos solo podrán salir de casa para tareas esenciales, según medios oficiales.

China tiene confirmados más de 100.000 casos desde el inicio de la pandemia, mientras que la cifra de fallecidos permanece invariable desde enero, con 4.636 víctimas derivadas de la pandemia. El gigante asiático ha tratado de aplicar una política de cero casos, introduciendo confinamientos como los de Xian en núcleos de población que encadenen decenas de positivos durante varios días.