El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este martes en Berlín que el riesgo de que Rusia emplee armas nucleares contra Ucrania es "muy bajo", aunque es preciso mantenerse "vigilantes".

Aunque las probabilidades de un ataque nuclear son reducidas, su potencial impacto es tan grande que es preciso tomar la amenaza "en serio", dijo durante una intervención virtual en un foro de política internacional en Berlín. "De momento no hemos visto cambios en el grado de preparación nuclear", señaló Stoltenberg, que evitó detallar cuál sería la respuesta de la OTAN en caso de que Moscú sí se decidiese a usar estas armas contra Kiev. "Dependería del tipo de ataque, del contexto y las circunstancias. No daremos al enemigo el privilegio de conocer nuestra respuesta de antemano, sabe que las consecuencias serían severas", afirmó.

No obstante, matizó que es preciso distinguir entre el uso de armas de destrucción masiva contra Ucrania y un ataque contra un estado miembro de la alianza, un ámbito en el que está "vigente" la disuasión nuclear de la OTAN.

El secretario general rehusó además apoyar explícitamente el ingreso de Ucrania en la alianza, que Kiev solicitó después de que Rusia oficializara la anexión de los territorios ucranianos ocupados a finales del mes pasado. "Cada nación tiene derecho a decidir", dijo en relación a la ampliación de la alianza, cuya puerta según Stoltenberg "permanece abierta", pero a corto plazo existen "otras prioridades", que pasan por apoyar a Ucrania en el campo de batalla para poner fin a la guerra.

El secretario general de la OTAN subrayó que el punto de partida es otro que el de Suecia y Finlandia, cuya candidatura como estados aliados fue aprobada este verano en la cumbre de Madrid. Mientras que los dos países nórdicos son "socios" desde hace tiempo y existe el "consenso" para invitarlos, en Ucrania hay una guerra en curso, que según apuntó en otro momento de su intervención comenzó ya en 2014 con el conflicto en el Donbás y la anexión de Crimea.

Apoyo militar

Stoltenberg abogó en cambio por apoyar militarmente a Kiev, en especial con el suministro de sistemas de defensa antiaérea, que ya han marcado "una gran diferencia", puesto que han contribuido a impedir que Rusia se haga con el control del espacio aéreo sobre Ucrania. Hasta ahora estos sistemas se han proporcionado a partir de las existencias de los Estados aliados, apuntó, pero ahora es preciso involucrar a la industria armamentística para incrementar la producción, de forma que sea posible mantener la capacidad disuasoria de los respectivos Ejércitos y apoyar a Ucrania al mismo tiempo.

Avanzó además que el los próximos días la OTAN entregará a Kiev nuevos sistemas antidrones para luchar contra el despliegue por parte de Rusia de drones de fabricación iraní que en estos momentos están causando "sufrimiento y daños" en todo el país.

Stoltenberg cerró con su intervención la edición de este año del Foro de Política Exterior de la Fundación Körber, en el que participaron también las ministras alemanas de Defensa y Exteriores, entre otros.