La Inspección General de la Policía Nacional francesa (IGPN) ha anunciado la apertura de 17 investigaciones desde el pasado 19 de enero por posibles casos de violencia policial excesiva. En esa fecha comenzaron las protestas contra la reforma de las pensiones.

La máxima responsable de la IGPN, Agnès Thibault Lecuivre, ha explicado en declaraciones a la televisión BFMTV que han detectado "un cambio en la naturaleza de individuos particularmente radicalizados que no estaban en los primeros días de acción nacional".

La violencia policial está en el centro del debate político en Francia a raíz de los graves disturbios entre manifestantes y agentes en el marco de las protestas contra la reforma judicial que impulsa el Gobierno y que eleva la edad de jubilación.

Además, el sábado se produjeron enfrentamientos de extrema violencia entre activistas ecologistas y policías en Sainte-Soline, un pequeño pueblo del centro-oeste de Francia, durante una protesta contra los embalses agrícolas.

La organización convocante, Levantamientos de la Tierra, ha asegurado que hay 200 manifestantes heridos, 40 de ellos de gravedad, como consecuencia de los violentos enfrentamientos con la Policía. Las autoridades han confirmado 29 agentes heridos.

Uno de los heridos se encuentra hospitalizado en estado crítico y se debate entre la vida y la muerte, según ha informado este domingo la Fiscalía de Poitiers.