"Los problemas son varios: la financiación, la prestación de competencias que son de la Junta y no están financiadas, las exigencias de los convenios y la insuficiencia del Fondo Nacional de Cooperación", apunta Agustín Gilete, alcalde de Membrío desde 1987. Se queja de tener que realizar aportaciones económicas en cada subvención, de la falta de cofinanciación de algunos servicios o del escaso apoyo al medio rural para evitar la despoblación. "Si no llegan recursos, tenemos que subir los impuestos".