El Instituto de Consumo de Extremadura (ICEx) ha abierto expediente sancionador a las compañías eléctricas que operan en la región por presuntas irregularidades en la facturación de los meses de diciembre y enero (facturas que el usuario recibió en enero y febrero). La irregularidad de la que se acusa a las empresas es doble. Por un lado, se cree que podrían haber facturado en diciembre consumos estimados muy a la baja, con el objeto de trasladar la mayor parte del consumo a enero cuando la electricidad ya costaba más cara. Además, al estimar a la baja lo consumido en diciembre, pudieron penalizar a muchos clientes por exceso de consumo, como si este exceso se hubiese dado en un solo mes, en vez de equilibrarlo entre los dos.

Así, por ejemplo si a un usuario se le leyó el contador a principios de diciembre y luego a finales de enero y dio un consumo de 800 kw hora, las eléctricas habrían emitido una factura en enero por 100 kw hora de consumo estimado, y otra en febrero por los 700 kw hora restantes. De este modo, en vez de cobrar la mitad del consumo a precio del 2008 y la otra mitad a precio del 2009, se les habría facturado la mayor parte del consumo a precio del 2009 y además penalizándolo en la segunda factura por superar los 500 kw hora.

Pedro García Ramos, director del ICEx, indicó que, tras una primera reunión con las compañías donde éstas explicaron cómo habían realizado la facturación no parecía haber ninguna irregularidad, "y ha sido cuando nos han llegado las reclamaciones y las hemos estudiado cuando hemos pensado que podría haber deficiencias que se repiten". En total, Consumo ha examinado 2.000 reclamaciones, a las que habría que sumar las que se han presentado en las organizaciones de consumidores y las oficinas municipales.

"Hemos constatado que las estimaciones de consumo se habían realizado muy a la baja, lo que en teoría iría en beneficio del consumidor que no tendría que adelantar dinero por consumos que a lo mejor no había hecho, y esto sería así de no mediar una circunstancia muy concreta, que es que en enero subieron los precios de la electricidad", explicó. Consumo intuye que las eléctricas habrían podido realizar la estimación a la baja "para recuperar lo no facturado en la factura siguiente, pero ya a precios de enero y además sancionando al usuario por exceso de consumo, lo que no era posible antes del 1 de enero".

García Ramos señaló que, pese a que las cantidades cobradas de más pudieran ser pequeñas --entre tres y cuatro euros por familia-- "son muchos los afectados y eso hace que la cantidad total sea importante, y eso requiere una llamada de atención".

Asimismo, el responsable extremeño de Consumo apuntó como agravante que las eléctricas no han facilitado información a los clientes que la han reclamado "porque era imposible lograr una explicación, ya que las compañías se han escudado en servicios telefónicos que siempre comunican, lo que ha provocado indefensión y un aumento de las reclamaciones y consultas que nos llegan".

García Ramos no quiso aventurar si ha habido mala fe en estos comportamientos, pero indica que se tratará de dilucidar principalmente sin han repercutido negativamente en los intereses de la gente. "Los técnicos serán los que determinen si se bajaron las estimaciones de consumo con la intención de cobrar lo de diciembre a precio de enero, y conforme a esos informes actuaremos", manifestó.

Hasta este momento, el Instituto de Consumo ha examinado 1.093 reclamaciones, de las que 904 corresponden a clientes de Iberdrola, 169 a usuarios suministrados por Endesa y 20 a clientes de otras compañías.

García Ramos no quiso aventurar una fecha de conclusión del expediente "porque acaba de empezar su instrucción", aunque sí señaló que no será antes de un mes dada la cantidad de reclamaciones, el volumen de documentación a examinar y la previsible defensa de su actuación que harán las compañías eléctricas.