Caja Extremadura destaca que su poder de representación en la alianza con Caja Mediterráneo, Cajastur y Caja Cantabria será "superior" al nivel de sus activos y precisa que será siempre una entidad financiera "bisagra" dentro del SIP, ya que para tomar cualquier decisión habrá que contar con ellos.
Según recoge la agencia Efe, el responsable de la Obra Social de Caja Extremadura, Pedro Albalat, considera que el acuerdo de estas entidades para constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP) es una decisión importantísima que ha llenado de satisfacción a todos los miembros del Consejo de Administración de Caja Extremadura.
En su opinión, es la operación más importante que ha afrontado esta entidad desde que al principio de los años noventa la fusión de las cajas de ahorro de Plasencia y Cáceres creará Caja Extremadura.
La alianza de cajas encabezada por Caja Mediterráneo (CAM) y Cajastur pedirá cerca de 1.600 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para abordar el proceso de integración anunciado ayer, según indicaron a Efe fuentes financieras.
La CAM acordó unirse a la alianza liderada por la asturiana Cajastur, que engloba también a Caja Cantabria y Caja Extremadura, lo que dará lugar a la tercera caja de España, tras La Caixa y Caja Madrid, y al quinto grupo financiero español.
Ante esto, el Gobierno extremeño muestra una "prudente satisfacción" por el acuerdo. Estas cuatro entidades vayan a constituir un grupo financiero "fuerte", pero declina ofrecer una opinión más detallada a la espera de conocer los pormenores del protocolo de intenciones firmado.
La integración de estas entidades, que crearán un grupo con más de 135.000 millones de euros en activos, una red de 2.300 oficinas y 14.000 empleados, deberá ser aprobada por los consejos de administración de cada una de ellas y se hará mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP).
A su vez, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea, Teresa Angulo, subraya que, "una vez más, el PP tenía razón".
La dirigente del PP, que apuesta por ser "prudentes" hasta que se materialice el acuerdo y conocer la "letra pequeña", que la posible "fusión fría" responde a las consideraciones que hizo en su momento el líder de su partido, José Antonio Monago.
Por su parte, CCOO de Extremadura se muestra preocupado por la posibilidad de que la sociedad extremeña pierda el control sobre Caja de Extremadura tras el anuncio de su fusión en un Sistema Integrado de Protección (SIP) con Caja Cantabria, Caja Mediterráneo y Cajastur.
El sindicato insta a la Junta de Extremadura para que "vele por garantizar la protección de los intereses de la ciudadanía de la región en el nuevo grupo financiero", ya que considera que la fórmula SIP supone "una clara amenaza a la naturaleza jurídica de las cajas de ahorro y a su carácter social y público".
Por su parte, UGT Extremadura rechaza la alianza, ya que, en su opinión, la "falta de información total" por parte de Caja Extremadura provoca "incertidumbre y desconfianza" entre los trabajadores.
