Jorge Alberto lleva en el paro desde abril del 2010. Su negocio, un bar en Cáceres, se convirtió en otra víctima más de la crisis económica y tuvo que cerrar sus puertas el año pasado tras tres años en marcha. Desde entonces inició una incesante búsqueda de empleo, que un año y medio después sigue sin resultado, pero aprovecha el tiempo libre para formarse. Está haciendo un curso de cocina, aunque sin descuidar las escasas ofertas que pueda acaparar. Con el paso de los meses está situación le está angustiando más porque él ya ha agotado la prestación por desempleo y en febrero también se acabará el subsidio. "No sé que pasará ese día, pero siento una gran zozobra".