En el apartado de balanza fiscal, según la metología empleada por el ministerio, Extremadura recibe más de lo que aporta, situándose entre las primeras cinco autonomías más beneficiadas. Recibe 2.700 millones más de lo que aporta. El propio informe recoge que estos resultados son previsibles, ya que lo normal es que las regiones más pobres como Extremaudra tengan un saldo a su favor y las más ricas sean las que deban aportar más. Aún así es posible que en la próxima revisión de la financiación autonómica pueda perder puntos y bajar ese escalafón, puesto que es más que probable que el peso de la población tenga más incidencia en el nuevo sistema de reparto. Y ahí la comunidad tiene las de perder. Precisamente en ese punto se situaría Extremadura al frente de las comunidades agraviadas, en el sentido de que la prestación de servicios en comunidades despobladas y envejecidas demográficamente es mucho más cara que en comunidades más pobladas.