El 2019 está siendo un año pésimo para el conjunto del sector agrario. Para unos, por los problemas de los precios (los agricultores han denunciado en los últimos años que no cubren gastos) y para otros, por la sequía o por ambas circustancias. En el secano, el año ha sido malo; el regadío está salvando la situación aunque una parte no se pudo sembrar por falta de agua; la fruta de hueso está remontando la campaña con la mejora de algunas de las últimas variedades... Pero aún quedan por delante este año campañas importantes en la región como la del viñedo y la del olivar y parece que ninguna de las dos va a estar exenta de problemas.

Viñedo

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La vendimia ha arrancado con problemas y con una estimación de un 40% en pérdidas, porque la producción será más corta este año y por los problemas de precio que los agricultores se han encontrado para colocar su producto en las bodegas. Esta misma semana el sector se movilizó para denunciar la situación.

Olivar

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Para la aceituna hay aún cierto margen de recuperación, aunque tampoco mucho, especialmente para la aceituna de mesa, que es la primera que se recoge. Desde UPA estiman que ya se ha echado a perder en torno al 35% de la producción (unas 28.000 toneladas), lo que se traducirá en pérdidas próximas a los 60 millones. Aunque si empieza a llover podría evitarse que las pérdidas vayan a más, será difícil mejorar esa cifra porque el estrés hídrico ha condicionado una mala floración e incluso que el fruto se haya perdido ya. Lo que pase a partir de ahora determinará cómo va a madurar el fruto que queda.

Apicultura

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Tampoco atraviesan el mejor momento en la miel , donde las pérdidas se sitúan este año en torno a los 10 millones, de los que siete estarían relacionados con los problemas de la propia campaña y tres vinculados a la reducción del polen ante la ausencia de precipitaciones.

Regadío

--------------------------------------------------------------No ha habido problemas sustanciales por al agua porque los pantanos aún acumulan reservas a pesar del déficit), aunque en la zona del Borbollón han tenido restricciones que han afectado al 30% de la superficie , donde se sustituyeron cultivos por otros de secano. En el caso de la fruta, uno de los grandes sectores agrícolas de la región, el principal problema ha estado también un año más en los bajos precios más que en la climatología.

Secano

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En los cultivos herbáceos se ha perdido el 40% de la producción este año y ha sido un año «desastroso», según UPA. Frente a las 750.000 toneladas que se obtuvieron el año pasado, se han perdido este año 300.000, lo que han supuesto más de 50 millones de pérdidas en el sector.