Los habitantes de Mérida, en entredicho

Los habitantes de Mérida siempre han sido una preocupación de los gobernantes de esta ciudad. Pasar de los 50.000 mil habitantes era una obsesión del entonces alcalde Antonio Vélez, que según las malas lenguas censaba hasta los que echaban gasolina.

Esta misma obsesión de Vélez la tiene ahora el actual alcalde, Pedro Acedo, que quiere censar a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, como ejemplo para que los demás hagan lo mismo, ya que vive y trabaja en Mérida y está censado en Badajoz. ¿Porqué será?. El presidente vive aquí, el es emeritense, como su mujer, Leonor Godoy.

Por lo tanto la petición de Acedo está llena de razones. Del mismo partido es el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y sin embargo tiene censado en Badajoz a Rodríguez Ibarra, que viene de cuando vivía allí y era profesor de la Escuela de Magisterio y de la Universidad, y como tal sigue siendo profesor en excedencia hasta que termine su periplo por la política que no terminará, se jubilará, si lo desea, en la silla presidencial de la Junta de Extremadura.

Mérida debe y tiene que crecer más, son miles, y en esto lleva razón Acedo, los funcionarios que trabajan en Mérida y a las tres toman el autobús o los coches y se marchan a sus lugares de origen. También lo hacen los políticos que están en la Junta y en la Asamblea.

Por lo tanto, no es mala idea que si ganan su sueldo aquí, con todo merecimiento, lo lógico es que se censarán en esta ciudad. Pero, hay que brindarles una ciudad más atractiva, con más servicios y menos crispada, y de esto, sí somos culpables los emeritenses.