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EL AYUNTAMIENTO ESPERA LA LICITACION DE LA NUEVA CANALIZACION, PRESUPUESTADA EN 40 MILLONES.

Dos nuevas tuberías aseguran la presión en la red de aguas

Unen la ciudad a través de los puentes Lusitania y Fernández Casado.Garantizan el suministro y un reparto más homogéneo.

Dos nuevas tuberías aseguran la presión en la red de aguas

La empresa concesionaria de la red de aguas de la ciudad, Aqualia, acaba de poner en servicio dos nuevas tuberías de gran capacidad y de materiales de última generación que vendrán a mejorar la presión del suministro. También incorporan un mecanismo de seguridad que avisa al puesto de control al instante en caso de rotura. En total se han invertido 3,2 millones de euros en estas actuaciones. Las obras afectan a tres tramos, uno que conecta la estación de tratamiento de aguas desde la calle Severo Ochoa con el Puente Lusitania, la unión entre este puente y la zona norte de la ciudad, y el tramo de conexión entre ambas márgenes del río a través del puente Fernández Casado.

Con la entrada en servicio de una segunda conducción que conecte ambas márgenes del río, en este caso la que discurre por el interior del Lusitania, se consigue un mejor reparto de la presión del agua, con lo que mejora el suministro general en toda la ciudad.

En el caso de la conducción del Puente de Fernández Casado, se han sustituido las viejas tuberías de microcemento de 400 milímetros, que han sufrido varias roturas, algunas de las cuáles han afectado incluso al tráfico de vehículos del puente. En lugar de estos dos tubos, se ha instalado una conducción de fundición dúctil, de 500 milímetros de grosor, a lo largo de uno de los laterales del puente.

"Estas actuaciones suponen una garantía de continuidad en el suministro de agua potable", debido a que ahora la conexión entre una y otra margen del río se realiza por medio de dos puntos. Al equilibrar el abastecimiento, otra consecuencia directa es que el suministro llegará a la Zona Norte de una forma "mucho más homogénea", según dijo Felipe Becerra, jefe del servicio de Aqualia en la ciudad, y por tanto, mejorará presión del suministro. Para ello se ha conectado, mediante una tubería de más de un kilómetro de longitud, la estación de tratamiento de agua de potable con el Lusitania.

Esta conducción tiene un mecanismo de seguridad que consiste en sendas válvulas de mariposa en ambos extremos, dotadas de accionadores eléctricos protegidos contra una inmersión accidental.

La tubería se ha conectado con la instalada en el interior del Puente Lusitania. En el otro extremo, ya en la margen derecha del río, se ha instalado un nuevo tramo de red de abastecimiento cercano a un kilómetro de longitud, que conecta la conducción con la Zona Norte. La tubería, de 400 milímetros, discurre por la Avenida José Fernández López y la calle Augusto, conectándose a la red de suministro en el cruce del Albarregas.

El alcalde, Angel Calle, señaló que estas obras, a pesar de que mejorarán la situación actual, no son la solución definitiva a los problemas de presión en determinadas zonas de la ciudad. Según dijo, esto llegará cuando le Ministerio de Medio Ambiente ejecute un plan integral que afecta a la red de la ciudad y de los pueblos de la comarca, presupuestado en 40 millones de euros, y que actualmente está pendiente de licitación. "Estas son las obras que hacen ciudad", comentó, en referencia a que suponen una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.

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