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HAY OTROS SEIS IMPUTADOS, VARIOS DE ELLOS MENORES DE EDAD.

Siete detenidos por vender joyas robadas en tiendas de empeño

Son 125 piezas valoradas en 6.000 euros hurtadas por familiares y empleados.Los efectos se identificaron en locales de compra y venta de oro.

Siete detenidos por vender joyas robadas en tiendas de empeño

Una operación desarrollada por el Cuerpo Nacional de Policía durante los últimos cuatro meses se ha saldado con la recuperación de 125 joyas que suman un valor superior a los 6.000 euros, y ha detenido a siete personas e imputado a otras seis, algunas de estas últimas menores de edad, por supuestamente robar los efectos intervenidos. Según fuentes del Ministerio del Interior fueron rescatados en diversos establecimientos de Mérida que se dedican de forma legal a la compra y venta de oro y joyas, después de detectarse diversas operaciones fraudulentas como resultado de la investigación.

Los agentes de la policía judicial de la comisaría de Mérida comprobaron que la correspondencia entre los efectos vendidos y la persona que figuraba como vendedor no era lo suficientemente clara. Fuentes de la investigación señalan que las piezas recuperadas habían sido hurtadas del interior de los domicilios de los propios detenidos o a otros miembros de su familia. Entre ellos también hay personal del servicio doméstico que sustrajeron joyas del domicilio en el que trabajaban.

El papel jugado por las tiendas de empeño ha sido clave para dar con los autores de los robos y recuperar los efectos sustraídos. Como explica Félix Núñez, que tiene uno de estos establecimientos en la calle Mateo Guillén de Mérida, mantiene una comunicación semanal con el Cuerpo Nacional de Policía, con el fin de controlar la procedencia de las piezas que compran a sus clientes, y por las cuáles pagan en función del precio de cotización de los metales.

El vendedor, que ha de ser mayor de edad, está obligado a presentar su carné de identidad cuando acude a un establecimiento de estas características. El comprador escanea la joya y la archiva junto a los datos del cliente y un contrato de compra-venta que se formaliza en el momento del intercambio, en el que quedan reflejados los datos del vendedor, la pieza y su valor. Toda esta documentación es posteriormente trasladada a la policía, que coteja con las piezas cuya sustracción ha sido previamente denunciada en comisaría.

Entre los imputados se encuentran menores que presuntamente habrían sustraído las joyas y después utilizado a mayores de edad que cumplimentaban la documentación exigida por el comprador. Todos los detenidos, tras pasar a disposición judicial, han sido puestos en libertad con cargos.

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