Detenido un joven por robar objetos en la parroquia del Perpetuo Socorro de Mérida

Susto en la Parroquia del Perpetuo Socorro. La Policía Nacional informó ayer de la detención de un joven de 25 años sin antecedentes por su presunta autoría de un delito de hurto, por sustraer varios objetos religiosos de la iglesia ubicada en la calle Veracruz (barriada de La Antigua), entre ellos una custodia y un portaviático que extrajo del sagrario. En total, el valor de los objetos robados asciende a unos 900 euros según los cálculos de la parroquia, que prefiere "no hablar del asunto por ser un tema sensible para mucha gente".

Según informa la Policía, fue el lunes cuando el vicario del templo denunció en la Comisaría del Cuerpo Nacional la sustracción de los objetos, aportando la descripción física del supuesto autor de los hechos: un joven al que dos días antes había sorprendido abriendo los armarios de la sacristía. Los agentes realizaron entonces las gestiones oportunas para esclarecer los hechos, que dieron como resultado la plena identificación del detenido. Se da la circunstancia de que fue localizado el martes en la Avenida Juan Carlos I, minutos después de haber cometido otro hurto en la Avenida Reina Sofía, donde sustrajo una bandolera de una furgoneta con el conductor ausente y la ventanilla bajada.

COLABORACION Al ser informado de los motivos de la detención y de los derechos que le asistían, el arrestado mostró su voluntad de colaborar con la justicia e informó a los agentes del lugar en el que había depositado los objetos robados, que pudieron ser recuperados y devueltos a la iglesia. Los responsables de la parroquia prefirieron no dar detalles del asunto, pero sí confirmaron que el robo se produjo sin violencia. Se mostraron además muy afectados por lo ocurrido, al tratarse de objetos muy significativos para el culto religioso.

En la barriada de La Antigua, donde se ubica el templo, todos los vecinos mostraron su estupor por lo ocurrido y aunque no tenían constancia del asunto, expresaron su preocupación. "La verdad es que no es normal que roben por aquí, y menos en una iglesia", dijo un vecino. En su mayoría, consideran que se trata de un hecho aislado, si bien es han señalado que la zona de La Antigua es más tranquila que María Auxiliadora en cuanto a sustos y robos. "Llevo viviendo aquí 51 años y jamás se ha escuchado nada raro, ni si quiera en la zona del túnel" explicó otra vecina.