Hacer de Mérida una ciudad para todas las personas. Con este objetivo sobre la mesa, el ayuntamiento pone en marcha el II Plan de Inclusión de personas con diversidad funcional, que supone una inversión de más de 1,3 millones de euros para desarrollar 101 medidas de forma transversal. El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, acompañado por el equipo de gobierno, presentó ayer esta iniciativa, que no solo busca mejorar la calidad de vida de las más de 2.500 personas con alguna discapacidad que viven en Mérida, sino también «de toda la ciudadanía y de las personas que nos visiten». 

Buena parte del presupuesto que se contempla para este plan, y que está incluido en los presupuestos municipales para 2021 que se llevarán hoy al pleno, se van a destinar al proyecto de plataforma única de las calles John Lennon, Félix Valverde Lillo, Graciano, Arzobispo Mausona y Camilo José Cela. También se incluye una subvención de 24.000 euros, 2.000 más que el pasado año, para proyectos de vida independiente desarrollados por Plena Inclusión. 

Las acciones de este plan se han diseñado sobre las necesidades detectadas tras el primero que elaboró el consistorio, al tiempo que están alineadas con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este proyecto se diseña desde el paradigma de la accesibilidad universal para mejorar la forma de transitar y vivir el centro de la ciudad. Osuna destacó que se contempla la detección y eliminación de barreras arquitectónicas, como ya se ha reflejado en proyectos de reforma de espacios culturales como el de Nueva Ciudad o La Antigua.