El presupuesto sale adelante solo con los votos del PSOE

Sin sorpresas. El pleno municipal aprueba inicialmente el presupuesto para el ejercicio 2021, que asciende a 52.961.400 euros, con los votos a favor del PSOE (que cuenta con mayoría absoluta), la abstención de Ciudadanos y el rechazo del PP, Unidas por Mérida y Vox. La portavoz municipal, Carmen Yáñez, destacó esta mañana en la sesión plenaria que las cuentas aumentan un 4,57% con respecto al ejercicio de 2020, pese a que los ingresos se han visto reducidos por la bajada de tasas e impuestos para apoyar a las empresas afectadas por la pandemia de coronavirus.

En concreto, la delegada informó de que el presupuesto de ingresos asciende a 53,3 millones de euros, con un saldo positivo de 359.000 euros, mientras que el de gastos es de 52,9 millones, 2,3 millones más con respecto al año anterior. En este sentido, la edil apuntó que en 2020 se gastaron 70 millones de euros gracias al remanente de tesorería. "Es un presupuesto realista, que refleja las necesidades de nuestra ciudad, las peticiones y demandas de las ciudadanía", apuntó.

Cabe señalar que la partida más significativa del presupuesto es la relativa al personal municipal, ya que cuenta con 22,4 millones, un 42% del total. El área de promoción industrial y comercio sube un 50,2%, mientras que la partida destinada al turismo aumenta un 12%. El capítulo de obras e infraestructuras está dotado con 5,5 millones y no están incluidas las obras que realizarán otras administraciones.

Las políticas sociales también experimentan una subida del 13%. Sobre este asunto, Yáñez señaló que la delegación de Servicios Sociales cuenta con 122.000 euros más hasta llegar a un presupuesto de 1.100.000 euros, sin estar incluidas las subvenciones de la Junta de Extremadura. Por su parte, la partida cultural se incrementa en un 6% y también se ha llevado a cabo un “aumento sustancial” en las partidas de diversidad, cooperación, inmigración y ODS.

Las medidas para hacer frente a los efectos de la pandemia que estaban en 2020 se siguen contemplando en 2021, con un total de 1.765.000 euros, mientras que las ayudas a la hostelería y el turismo, con más 700.000 euros, podrían verse incrementadas por el resultado del remanente de tesorería de 2020. El documento presupuestario se expondrá ahora al público durante 15 días hábiles y en el Boletín Oficial de la Provincia. Si no se presentaran alegaciones, se aprobaría definitivamente y si las hubiera, se tratarían en el próximo pleno municipal. 

Críticas de la oposición

La portavoz del PP, Pilar Nogales, manifestó que los ingresos previstos en el presupuesto son «pocos rigurosos y realistas», al considerar que «el importante desplome de la economía va a tener un reflejo a la baja en la recaudación municipal». Asimismo, criticó la disminución «considerable» de las ayudas de contingencias para las familias vulnerables, lamentó la desaparición de partidas como la de inversión en infraestructuras deportivas, aunque valoró la recuperación del programa de atención a las familias y el aumento de las cuantías para hostelería y hotelería. Nogales también lamentó que las cuentas se hayan «casi olvidado» de los jóvenes. 

Por parte de Ciudadanos, su portavoz Andrés Humánez afirmó que las cifras de ingresos y gastos «cuadran algo más holgadas» este año. A su juicio, las inversiones que se contemplan son insuficientes «para una ciudad de 60.000 habitantes si queremos progresar en el futuro y cambiar las cosas». «Me sentiría más cómodo con unos presupuestos con nombres y apellidos, porque nos presentan cifras genéricas», subrayó.

Para Álvaro Vázquez, portavoz de Unidas por Mérida, la capacidad que tiene un ayuntamiento, a través de su presupuesto, de mejorar la economía de la ciudad «es muy limitada y mucho más si se tiene un presupuesto como el de este ayuntamiento que es pobre». «Creo que no hay una adecuación entre las necesidades que tiene la ciudad en términos de gasto social y lo que refleja el presupuesto», aseguró el edil.

El portavoz de Vox, Ángel Pelayo, indicó que la situación económica es tan grave que hace que los ingresos sean «inciertos» y los gastos no se ajusten a las «necesidades» de la ciudad. «Ustedes van a seguir realizando gastos y derroches no previstos en los presupuestos», dijo el edil, quien consideró que las cuentas «llegan tarde» y se aprobarán de forma definitiva casi a mediados de año habiendo gastado «casi la mitad».