El sector de la hostelería de Mérida ha presentado al ayuntamiento una propuesta para cortar calles y ampliar las terrazas en Navidad. El objetivo es contar con espacios «más seguros» y evitar las aglomeraciones que previsiblemente se producirán en los días clave de las fiestas ahora que se han levantado las restricciones frente a la pandemia. 

Según explica el presidente de la Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes (Abacare), Paulino Álvarez, se ha constituido una mesa de trabajo y el consistorio está estudiando las medidas planteadas por los hosteleros, que abogan en todo momento por el uso de la mascarilla y las distancias de seguridad.

Dado que en el interior no siempre es posible mantener el metro y medio y el riesgo de contagio es mayor, abogan por trasladar parte de la actividad al aire libre. «Lo que no queremos es que la incidencia vuelva a subir porque ya sabemos lo que pasará: restricciones y cierres», lamenta Álvarez.

Los cortes de calles que plantean afectarían al centro pero también a las plazas de las barriadas o las zonas con actividad hostelera en días y franjas concretas con mucha afluencia. «Por ejemplo, la tarde de antes y después de Navidad y Año Nuevo», explica. 

En general, las previsiones son buenas por el aumento del turismo, pero con respecto a la recuperación de las cenas de Navidad Abacare se muestra mucho más escéptico. «Hay mucha incertidumbre, porque no sabemos si se aplicarán medidas o no. Ahora estamos en nueva normalidad, pero aún no ha llegado el frío y el año pasado en cuestión de 15 días subió la incidencia y se tomaron medidas muy duras contra la hostelería. Ahora no descartamos que llegue diciembre y ocurra lo mismo», lamenta el presidente de Abacare. 

Es cierto que debido a la vacunación el escenario es diferente, pero aún así «hay miedo». «No se han realizado grandes compras de mercadería y aún quedan muchos trabajadores en ERTE. Y lo poco que se factura se guarda para ver qué pasa», dice Álvarez.