Las obras de mejora de la estación depuradora de aguas residuales de Mérida (Edar) ya están en marcha. Según informan a este diario desde la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, las actuaciones comenzaron el pasado 11 de noviembre y tienen un plazo de ejecución de 20 meses, por los que deberían de estar terminadas en el año 2023. Cabe recordar que el contrato para ejecutar estos trabajos se adjudicó al grupo empresarial Magenta S.A. por un importe de 3.563.160 euros, con los impuestos incluidos, que están cofinanciados por los fondos europeos Feder. 

La Edar emeritense, que se encuentra ubicada entre el polígono industrial El Prado y el albergue, inició su funcionamiento en el año 1995, y trata la totalidad de aguas de la ciudad, independientemente de su procedencia, por lo que con esta intervención también se mejorará su calidad en el casco urbano. En concreto, se trata de una depuradora convencional de tipo biológico, con línea de aguas donde se depuran todas las aguas que ingresan en la misma y línea de fangos donde se estabilizan y desecan los fangos extraídos de la depuración de las aguas. 

Desde la consejería detallan que las obras de mejora contempladas en este proyecto incluyen un nuevo edificio de pretratamiento, así como el abandono, demolición e integración ambiental del existente. En la línea de fangos, la corrosión y la abrasión han ocasionado una aceleración de la degradación de los materiales, tanto los fabricados de hormigón como de materiales metálicos, incluyendo igualmente un nuevo tratamiento de fangos con espesamiento, estabilización y desecado mediante centrifugación.

Por último, indicar que la reforma que se está llevando a cabo supondrá una actualización de la depuradora en todos los elementos reseñados, que se complementará con «las interconexiones con la instalación existente, y un nuevo software de control, explotación y mantenimiento».