Triste noticia para la capital autonómica. Guillermo Soto Burgos, sacerdote e Hijo Adoptivo de Mérida ha fallecido este lunes en Mérida a los 89 años de edad. Impulsor de numerosas iniciativas sociales, caritativas y culturales en la ciudad, es conocido por haber promovido intensamente la Campaña del Mochuelo, en la que participaba cada Navidad para pedir a los emeritenses donativos sociales a través de la radio.

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha expresado sus condolencias en nombre de toda la ciudad por el fallecimiento. "Su espíritu solidario y su interés sincero por ayudar a todos son las virtudes que le honran como sacerdote y como persona", señala el primer edil en un comunicado.

Guillermo Soto Burgos nació el 27 de Mayo de 1932 en Monesterio. Ingresó en el Seminario de San Atón de Badajoz en 1945. Fue ordenado sacerdote en junio de 1957 de manos del Obispo de Badajoz, José María Alcaraz y Alenda.

En agosto de 1965 llegó a Mérida como párroco de Cristo Rey y fue el encargado de levantar el nuevo templo, inaugurado en 1978. Fue 'alma máter' de iniciativas como la Escuela Familiar Agraria de Guadaljucén, el Belén del Calvario, la popular Campaña del Mochuelo o el Centro de Transeúntes Padre Cristóbal, así como arcipreste de la ciudad durante 10 años y canónigo de la Concatedral de Santa María. El 28 de abril de 2007 fue nombrado Hijo Adoptivo de Mérida por el Pleno de la Corporación Municipal.