PERMANECE ABIERTO LOS MESES DE MÁS FRÍO

El albergue para personas sin hogar de Cáritas en Mérida agota las plazas

Desde su apertura a comienzos de mes acoge a 20 personas en las tardes y noches. Sigue habiendo demanda y la entidad ha derivado usuarios al centro de Badajoz

Recurso habitacional ubicado en la calle Suárez Somonte de Mérida.

Recurso habitacional ubicado en la calle Suárez Somonte de Mérida. / EL PERIÓDICO

El albergue de Cáritas para acoger a personas sin hogar ha llenado este año todas las plazas. El recurso está operativo desde el 1 de diciembre y pese a que las camas ya se han ampliado de 16 a 20, la demanda sigue siendo mayor y ha sido necesario derivar a algunos usuarios al centro de Badajoz. «Acuden mayoritariamente hombres y en un alto porcentaje son personas que están viviendo en Mérida, en la calle o en casas abandonadas en condiciones muy precarias», explica Ana Belén García, coordinadora del Área de Inclusión Social de Cáritas. 

El albergue comenzó a funcionar el 1 de diciembre y estará operativo cinco meses, hasta abril. Abre sus puertas desde las cinco de la tarde a las nueve de la mañana, ya que el objetivo es proteger a estas personas de las horas de más frío. Ofrece servicio de ropero, lavandería, duchas, merienda, cena y desayuno, que se complementa con la atención del comedor social Beato Cristóbal de Santa Catalina.

En los días de Nochebuena, Nochevieja y Reyes Magos permanece abierto las 24 horas, pues además de ser unas «fechas entrañables», el resto de recursos como por ejemplo el comedor social, están cerrados. «Les ofrecemos una comida y cena un poco más especial y un detallito en Reyes», afirma García.

Para acceder al centro no se necesita ningún papel ni cursar solicitud, basta con que las personas sin techo se acerquen al albergue, situado en la calle Suárez Somonte. Solo se pide que cumplan unas normas mínimas de convivencia, porque el objetivo es dar a una situación de dormir en la calle. 

Desde 2020

El servicio se puso en marcha por primera vez en el año 2020 con muy buena respuesta, pues se logró atender a 75 personas, un número que en 2021 se elevó hasta las 90. Y en 2022, a tenor de los datos, la cifra será superior. «Esto demuestra que hay gente que está en la calle y quiere vivir en otras condiciones», explica la coordinadora de Cáritas. 

En principio el centro abrió con las 16 plazas habituales, que debido a la alta demanda se han ampliado este año a 20. Pero las instalaciones ya no dan más, y ha sido necesario derivar a otros usuarios al centro de Cáritas en Badajoz. Están atendiendo a usuarios recurrentes y nuevos, sobre todo gente de Mérida pero también transeúntes o personas que acaban de salir de otro centro sociosanitario y están a la espera de cobrar alguna prestación para poder alquilar una vivienda. 

Las instalaciones están atendidas por un trabajador de Cáritas de lunes a viernes y un servicio de auxiliares durante las noches y los fines de semana, a los que se suma un equipo de voluntarios. Estas personas se encargan del servicio de acogida y, si fuera necesario, acompañan al usuario a realizar trámites administrativos por las mañanas.

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