ESPACIOS CARDIOPROTEGIDOS

El desfibrilador es la clave de la supervivencia en caso de infarto

Calvarro instala, mantiene y forma en el uso de estos equipos

Desfibrilador Zoll.

Desfibrilador Zoll. / EL PERIÓDICO

Redacción

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo la principal causa de muerte y se cobran más de 800.000 vidas al año. Una respuesta rápida y adecuada a un infarto es clave para revertir una situación que pone en serio riesgo la vida del enfermo, pues el 40 % de quienes sufren un infarto fallecen a las horas siguientes. 

En el 80% de las paradas cardíacas que suceden fuera de un hospital originadas por fibrilación ventricular la desfibrilación temprana es esencial para aumentar la supervivencia. Cada minuto de retraso en realizar la desfibrilación hace disminuir en un 10% las posibilidades de superar el infarto. 

Desde hace años Calvarro se ha especializado en la instalación de desfibriladores, realizar su mantenimiento y ofrecer la formación en Soporte Vital Básico. Calvarro es una empresa de la provincia de Cáceres, dedicada a la salud y al bienestar, con más de 30 años de experiencia, que dentro de su oferta de aparatos clínicos cuenta con desfibriladores semiautomáticos que instalan y mantienen por toda la región.

Además, según explica el gerente de Calvarro, destaca entre sus servicios la formación en el uso de los desfibriladores y el mantenimiento que debe realizarse a los equipos, pues los electrodos y las baterías caducan y se degradan con los años. El equipo tiene que estar siempre en perfecto estado para su uso. El mantenimiento es gratis, aunque se cobra la sustitución de componentes caducados.

La empresa tiene sede en Plasencia y cuenta con una importante base de datos de los desfibriladores instalados o en mantenimiento que tiene en Extremadura. La recomendación es que cualquier organización o empresa en la que haya un importante trasiego de público debe tener un desfibrilador semiautomático.