ENTREVISTA | Juan Rodríguez Alcalde de Albalá

«En un municipio pequeño tienes que ser jurista y técnico en casi todo»

Juan Rodríguez, alcalde de Albalá

Juan Rodríguez, alcalde de Albalá / EL PERIÓDICO

Juan José Ventura

Juan José Ventura

Juan Rodríguez, alcalde de Albalá, es uno de los clásicos del municipalismo extremeño. Esta es su cuarta legislatura en el consistorio. El secreto de su respaldo popular reside en su cercanía al ciudadano. Esa vocación de servicio incluso le llevó en tiempos de pandemia a hacer la compra a los vecinos aislados y llevársela uno por uno a sus domicilios. Solo desde esta visión de la política como servicio al ciudadano entiende Juan su papel de edil de un pueblo que no alcanza los 700 habitantes. Albalá no tiene los mismos servicios que una gran capital y Juan lucha porque sus vecinos alcancen las cotas de calidad vida de cualquier urbanita.

Su capacidad de gestión también es reconocida entre los alcaldes de la comarca donde se encuentra Albalá y eso le ha llevado a revalidar esta última legislatura la presidencia de la Mancomunidad Sierra de Montánchez, donde atesora también una dilatada experiencia y es conocedor las necesidades de los vecinos.

Albalá es un pueblo de tradiciones muy profundas que tiene en la ganadería y la dehesa sus principales recursos. Él ha sido consciente de potenciar ambos y de abrir nuevas oportunidades en ámbitos como el turístico. Albalá es un pueblo muy aficionado al mundo del caballo y con una importante cabaña ganadera en su comarca. Juan Rodríguez se ha esforzado en poner al día su recinto ferial y en rescatar una feria centenaria que en dos décadas ya se encuentra en el calendario oficial de la Real Federación de Asociaciones de Ganado Selecto y que, según los entendidos, congrega a ejemplares de vacuno y ovino de una excelencia que nada tiene que envidiar a la de certámenes de renombre. De otro lado, está su Feria del Caballo, que este año cumple un cuarto de siglo y cuyo concurso morfológico tiene dos estrellas de categoría. El caballo es también un motor de la comarca y son muchas las familias que viven directa o indirectamente de él. La feria comenzó en los años 70 y en la actualidad es todo un referente nacional. 

El cuidado de las instalaciones de la feria es una de las piedras de toque de la gestión de Juan Rodríguez. De hecho, cada año introduce mejoras. En el presente ha iniciado una nave de subastas porque se prevé que muy pronto se celebren subastas oficiales de ganado en Albalá. De momento, solo hay compraventa entre ganaderos, con cifras muy semejantes a las de los grandes certámenes. Este año como novedad se ha incorporado un concurso morfológico de ovejas Ile de France a la Feria de Ganado Selecto, prueba de la pujanza del certamen albaleño.

¿Es más difícil ser alcalde en un municipio de 600 habitantes que en otros con más población?

Sí, entiendo que es más difícil, porque tienes que ser jurista y técnico en casi todo, y mostrar una gran cercanía al ciudadano en el día a día del municipio. Las necesidades son las mismas en todos los pueblos, pequeños y grandes. Lo que pasa es que en los pequeños los recursos son mucho menores y las exigencias las mismas que las de una ciudad. Carecemos de esos servicios y nos tenemos que conformar. En este sentido, los vecinos de los pueblos somos ciudadanos de segunda. La gestión en los municipios debe basarse siempre en estar pegado al vecino.

¿Qué importancia tiene la cercanía al vecino a la hora de la gestión?

Mucha. En la gestión municipal es donde realmente se conocen los problemas y las necesidades del ciudadano. En un pueblo todos nos conocemos y sabes cuáles son exactamente sus demandas. Pero la falta de recursos te deja atado de pies y manos para poderlos atender como necesitan.

Albalá se caracteriza por dos grandes citas ganaderas: la Feria del Caballo y la Feria de Ganado Selecto, ambas con un reconocido prestigio. ¿Cómo se ha conseguido tener un recinto ferial bien acondicionado?

Soy de la opinión de que cuando crees en algo acabas consiguiéndolo. Apostamos por las ferias del Caballo y Ganadera porque estamos convencidos de que es el motor económico de la comarca. La ganadería es nuestro gran recurso económico e importante fuente de ingresos.

La dehesa es otro de los atractivos del municipio ¿Cómo trabajan para conservarla?

Es complicado conservarla porque las tierras de la dehesa boyal son tierras patrimoniales y la arboleda corresponde a los vecinos por lotes. Entonces las actuaciones que realices en la dehesa boyal tienen que estar coordinadas con los vecinos. De hecho, se construyeron pozos, además de las naves, que dan servicio a los ganaderos. Estamos a la espera de realizar dos pozos de sondeo más.

Otro de los aspectos a potenciar es el turismo ¿Ha aumentado el número de alojamientos rurales?

Nosotros al principio pusimos en marcha tres apartamentos rurales que han tenido muy buena acogida precisamente por estos acontecimientos del mundo del caballo y la ganadería que se celebran en Albalá. Este año se han unido dos más a lo oferta dada la buena acogida que han tenido y la posibilidad de potenciar las estancias durante todo el año a precios muy asequibles. 

¿Tienen la autonomía y la voz que necesitan los pequeños municipios ante las instituciones?

No. Se vive mucho del escaparate. Los pueblos pequeños son pueblos olvidados, en una España que es fundamentalmente rural. Carecemos de los servicios que nos exigen los ciudadanos. Nos encontramos con muchas trabas ante la administración. A veces todo es un equilibrio entre naturaleza y tranquilidad frente a las posibilidades que ofrecen las grandes urbes.  

¿Qué mejoraría en el municipalismo Extremadura? 

Todos quisiéramos tener industria porque eso genera mucho trabajo, pero no puede tenerse en todos los pueblos. Hay estudiar cada zona de la región, porque Extremadura es muy dispersa y diversa. Tenemos que adaptar cada política municipal a las necesidades concretas de cada territorio. Yo mejoraría en servicios, centralizándolos. Por ejemplo, el transporte no debe ser una dificultad. En un perímetro de 40 kilómetros debe haber un servicio de autobús constante y los vecinos puedan desplazarse para acceder a servicios como los centros de salud.