Tesla quiere ampliar su planta de Berlín, situada en la localidad de Grünheide. El alcalde de la ciudad, Arne Christiani, lo ha confirmado al periódico local RBB, detallando que la compañía estadounidense ha pedido el permiso para construir otras 100 hectáreas de factoría al este de la actual, con lo que crecería un tercio, ya que actualmente ocupa 300 hectáreas.

El alcalde también anunció que la propuesta de Tesla se llevará al próximo pleno del ayuntamiento a principios de junio. Según lo contado por Christiani, las 100 hectáreas extra se destinarían a una estación de carga y descarga, a zonas logísticas y al aparcamiento. Desde la compañía automovilística no han confirmado la información. 

Esta por ver el impacto que tiene esta noticia sobre los grupos ecologistas locales, que se opusieron frontalmente a la construcción de la fábrica y retrasaron su apertura durante meses. Tesla se comprometió a llevar un férreo control del gasto de agua y a llevar cabo políticas de reducción de su uso para convencerlos, pero ya entonces los grupos ecologistas alertaron que futuras ampliaciones chocarían con estos planes ya que obligarían a la marca a importar agua desde otras regiones.

La necesidad de producir

Tesla lleva apenas dos meses, desde marzo, produciendo el Model Y en Berlín. Su capacidad productiva máxima es de 500.000 coches eléctricos anuales, una cifra de este tipo de vehículos superior a la que toda la industria alemana produjo el año pasado. No obstante, la fábrica todavía no ensambla a su ritmo máximo y, como le ocurre a otras marcas, Tesla tiene una demanda que supera con creces su producción. De hecho, la marca se está planteando dejar de admitir pedidos de varios modelos hasta estabilizar la relación entre la oferta y la demanda.

El mismo Elon Musk dijo en el evento Future of the Car 2022 que “la demanda excede a la producción a niveles ridículos”. Para el mercado español, por ejemplo, los plazos de espera para el Model Y, producido en Alemania, se alargan hasta finales de año o principios de 2023. Con el Model 3, fabricado en China o Estados Unidos y el Model X y el Model S, ambos ‘made in USA’ los plazos son parecidos. Tesla prevé empezar a trabajar en su fábrica de Austin, Texas, este mismo año para sumar más capacidad productiva, aunque la escasez de chips y las olas del Covid-19 que afectan China también están teniendo un impacto negativo sobre la fabricación de sus coches.