ENTREVISTA | Claudia Gómez Aguirre Investigadora

"Las mujeres buscan empleos cumpliendo el 90% de los requisitos, los hombres solo el 60%"

Claudia Gómez, investigadora.

Claudia Gómez, investigadora. / EL PERIÓDICO

Sandra Moreno Quintanilla

Apasionada por la ciencia y comprometida con el avance tecnológico, busca integrar sus investigaciones sobre los materiales sólidos para el almacenamiento de energía térmica en dispositivos reales para contribuir al desarrollo de soluciones energéticas sostenibles

Desde hace casi un año trabajas en el CIIAE (Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético) de Cáceres. ¿Qué se hace en este lugar tan puntero?

Es un centro de investigación de reciente creación (2022) que nació con el objetivo de desarrollar materiales y tecnologías de almacenamiento de energía, entre ellas, almacenamiento de energía eléctrica, almacenamiento de energía térmica, hidrógeno, captura de CO2 y conversión en combustibles sintéticos. Estamos ubicados temporalmente en instalaciones de la Escuela Politécnica, pero el centro tendrá sus instalaciones definitivas en ‘El Cuartillo’. De momento somos 50 empleados, entre investigadores, ingenieros y personal de administración, y esperamos ser 130 a finales del año en curso.

¿Cuál es tu especialidad?

Yo soy investigadora de materiales. Tengo experiencia en el estudio de sólidos que sufren transiciones estructurales cuando se les aplica un estímulo externo, como temperatura, presión, campos magnéticos, etc. Esas transiciones a su vez se pueden aprovechar para aplicaciones funcionales, por ejemplo, para almacenar cargas eléctricas, para generar calor o frío, para desarrollar detectores, etc. En el CIIAE trabajo en el Departamento de Almacenamiento de Energía Térmica, buscando sólidos con transiciones reversibles en las que se libere/absorba calor.

Cuéntanos cómo es tu entorno laboral más cercano.

Desafortunadamente las mujeres no somos mayoría. Durante este año en el CIIAE he participado en la evaluación de varios procesos de selección en mi departamento, y aunque en las ofertas se describe un perfil técnico deseado, que en principio no discrimina género, la realidad es que se presentan menos mujeres que hombres. Recuerdo que en el Mérida Women ESTEAM Fest, celebrado hace unos meses, se mencionó un estudio que revelaba que las mujeres tienden a postularse para puestos en los que cumplen más del 90% de los requisitos, mientras que los hombres lo hacen incluso si solo cumplen un 60%. Por otra parte, los datos presentados por Claudia Goldin, ganadora del Premio Nobel de Economía en 2023, muestran una clara correlación entre la llegada del primer hijo y el inicio de una brecha de género pronunciada, ya que las mujeres solemos asumir una mayor carga de la conciliación laboral y familiar.

¿Qué podemos hacer?

No tengo una respuesta precisa a cómo podemos ir ocupando estos espacios, pero considero crucial que aprendamos a valorarnos más y a superar el “síndrome del impostor” que a menudo nos afecta. Esto nos permitirá postularnos con confianza a puestos para los que estamos perfectamente preparadas. Y para que no abandonemos nuestra carrera a causa de la maternidad, mi fórmula últimamente es recordarme que el ejemplo de corresponsabilidad en casa es un regalo inmenso que estoy dándole a mi hijo.