"La persistencia de los estereotipos de género sigue dentro del aula"

En pleno siglo XXI, cuando creíamos que habíamos avanzado en la igualdad de hombre y mujeres, vemos dentro del aula, como nuestros alumnos siguen reproduciendo los mismos roles hombre/mujer, y que esta igualdad no es real, tampoco ellos así la creen, por lo que queda mucho camino por recorrer todavía.

¿Cuáles son, desde su perspectiva, los principales desafíos que enfrentan las profesoras en términos de igualdad de género en el ámbito educativo?

Los estereotipos de género aún persisten. Estos sesgos de género se construyen en la mente de las personas desde la infancia y limitan el futuro de niños y jóvenes. Se necesita que todos los docentes reciban una formación para evitar que los prejuicios negativos de género condicionen la enseñanza y a su vez la elección de asignaturas de las estudiantes por ejemplo, en el caso de que las mujeres tienen poca presencia en estudios o profesiones tecnológicas o relacionadas con la ingeniería, esto reduce sus oportunidades de empleo.

¿Qué medidas o políticas crees que son necesarias para promover una mayor igualdad de género dentro de las instituciones educativas, tanto para el personal docente como para los estudiantes?

Es necesario la implantación de planes de igualdad integrales en los centros educativos, enfoques escolares integrales para sensibilizar sobre estos sesgos y estereotipos de género, saber cómo actuar contra ellos, esto nos dará a los docentes herramientas que contribuyan a educar en igualdad desde las escuelas. Para adaptarse a la diversidad del alumnado, el personal docente también debe ser heterogéneo, los centros educativos, tienen que hacer un esfuerzo por tener un cuerpo docente diverso que promueva la igualdad de género y que trate a todo el alumnado por igual.

¿Cuál es su opinión sobre la representación de las mujeres en puestos de liderazgo dentro de las instituciones educativas? ¿Qué acciones consideras necesarias para aumentar esta representación?

Los puestos de liderazgos en la mujer, todavía no están equiparados al hombre. La formación de mujeres líderes debe comenzar en una edad temprana. El liderazgo es una aptitud y una actitud, las aptitudes se pueden aprender con el tiempo pero la actitud depende de uno mismo, y en el caso de las mujeres es nuestra principal barrera. Cuando te planteas liderar algún puesto, te lo piensas porque consideras que te va a quitar mucho tiempo para tu familia, una obligación que nosotras mismas nos imponemos, sin embargo, el hombre no es lo primero que se plantea. Es importante crear acciones que nos lleven a una conciliación real para poder contar con mujeres en los puestos de liderazgo.