Varios incendios arrasaron las comarcas de Villuercas e Ibores durante varios días

Cerca de 32.000 hectáreas han quedado calcinadas en las comarcas de Los Ibores y Las Villuercas tras los incendios que se desencadenaron la pasada semana, según los alcaldes de los municipios afectados. La Junta estima que han ardido 12.000.Fuentes de las localidades más afectadas, como Castañar de Ibor y Navalvillar de Ibor, aseguran que las llamas podrían haber arrasado más de 17.000 hectáreas, así como el municipio de Alía, donde las hectáreas arrasadas ascienden a 12.000.Estas dos zonas se corresponden con los dos principales focos, ya que a pesar de que los incendios comenzaron el jueves en cinco puntos diferentes, las llamas se unieron en dos grandes incendios en Castañar de Ibor y en las inmediaciones de Alía y Talarrubias. En Castañar, los incendios arrasaron cotos de caza y cultivos, lo que ha originado cuantiosas pérdidas económicas, ya que será imposible recoger corcho y la aceituna, y tendrán que suspenderse las jornadas de cacería que normalmente se organizan en la zona. Las especies vegetales más afectadas son el alcornoque, el olivo, el castaño, la encina y la vegetación de monte bajo, como la jara y la retama. En cuanto a las especies animales, los más perjudicados son el venado, el conejo y las aves.OTROS FOCOSHasta tres focos diferentes de incendios se localizaron la noche del jueves pasado en Navalmoral entre las once y media y las doce. Bomberos, vecinos y la policía local lograron sofocar los dos primeros amagos en las cercanías de la finca El Cerro Alto y el Berrocal, aunque el tercer foco, prácticamente simultáneo no se pudo controlar. Según datos del parque de bomberos local el incendio se originó en el kilómetro 180-700 de la Autovía A-5. Dadas las fuertes rachas del viento y el poco dispositivo del que se disponía (ya que los bomberos se encontraban ayudando los incendios de los Ibores), el fuego se extendió rápidamente a lo largo de la carretera y arrasó 10 hectáreas de pastos, según la policía. A las tres y media de la madrugada del viernes la autovía se cerró al tráfico porque el fuego había alcanzado los pastos de la mediana. Las llamas se sofocaron gracias a la ayuda dos camiones del Sefoca.