280 personas participaron ayer en la sexta edición de la carrera contra el Sida, que organiza el Comité Antisida de Extremadur (Caex), para conmemorar el Día Mundial contra esta enfermedad. El objetivo no era otro que dar visibilidad a esta dolencia así como concienciar de los riesgos y de la importancia de la prevención. El colectivo quiere dejar claro que no se trata de una enfermedad erradicada y quiere poner fin a la discriminación social que sufren las personas que la padecen. En la región unas 1.300 personas reciben tratamiento afectadas por esta dolencia y al año se prescriben, de media, 46 nuevos casos de VIH. Al menos un 11% de ellos se diagnostica en una fase en la que la enfermedad ya se ha desarrollado; de ahí la importancia del dignóstico precoz.