El bajo nivel de agua que presenta el pantano del Guadiloba pone en peligro el abastecimiento de agua en la ciudad para los meses de verano. En estos momentos se encuentra al 43% de su volumen total, el nivel más bajo de los últimos siete años, y la escasa previsión de lluvia (los meteorólogos esperan una primavera seca) hacen presagiar que la situación va a empeorar. Ayer tenía embalsados 10 millones de hectómetros cúbicos; el año pasado en la misma fecha esa cifra era de 14 millones de metros cúbicos, según datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo.

"Este fin de semana han caído 45 litros por metro cuadrado. Ha llovido, pero es poca cantidad. El año pasado el pantano estaba al 63% en estas mismas fechas; no está de más que vayamos pensando en el ahorro y en ciertas medidas de contención del consumo del agua", dijo ayer José Luis Castaño, el gerente de la empresa concesionaria del servicio de aguas en la ciudad, Canal de Isabel II, durante la celebración del Día del Agua, que se conmemora de manera oficial hoy aunque las actividades para festejar esta jornada comenzaron ayer.

La Confederación ha activado el nivel de "prealerta" y se espera que en abril ese estado suba al nivel de "alerta" que, a pesar de no ser el de máxima emergencia, sí que obliga a tomar ciertas medidas para prevenir el desabastecimiento. Por el momento se está llevando a cabo el bombeo de agua desde el río Almonte para que la ciudad tenga "recursos suplementarios", según indicó el gerente de Canal de Isabel II. "Hay que ir pensando en medidas de contención. Estamos bombeando desde el Almonte para tener recursos suplementarios, pero hay que prepararse para lo que pueda venir", señaló José Luis Castaño.

La situación ya era preocupante al comienzo del invierno. En ese momento el Guadiloba se encontraba ya al 46% de su capacidad y con reservas de agua para menos de un año. Ayer el pantano de Alcántara se encontraba al 77% de su volumen y en la cota 210,33, seis puntos por encima del nivel de alerta (que se sitúa en la cota 194). Este embalse es clave para el abastecimiento de los cacereños, ya que en su cola se sitúa el río Almonte, desde el que se trasvasa agua al Guadiloba para tener reservas en la ciudad.

La sequía y el escaso volumen de agua embalsada en el Guadiloba pone de manifiesto una vez más la necesidad de un trasvase desde Portaje, actuación que comenzó en el 2007 y a día de hoy sigue estancada. Su presupuesto se eleva a 64,7 millones de euros pero todavía hay dudas en el proyecto; entre ellas cómo superar los cauces de los ríos Tajo y Almonte.

El debate no es nuevo, sino que se abre año sí y año también. El problema principal es que el Guadiloba tiene poca capacidad, 20 hectómetros cúbicos. Eso lleva a tener siempre problemas, unas veces por pocas reservas, si es un año seco, y otras, si es lluvioso, por tener que abrir las compuertas (en 2011 tuvieron que desembalsar varias veces por su poca capacidad).

FAMILIAS NECESITADAS Por otro lado el gerente de Canal de Isabel II también se refirió ayer a la polémica con los cortes masivos de agua en la ciudad (hace poco más de un mes interrumpió el suministro a más de 400 familias por impago). "Es una situación que tiene dos problemas, la parte política y la puramente técnica. Canal de Isabel II, como concesionaria del servicio, tiene la obligación del proceder al cobro y de mantener el servicio en su equilibrio económico", señaló a este diario José Luis Castaño.

Por su parte la concejala de Medioambiente, Montaña Jiménez, que también asistió ayer a las actividades por el Día del Agua, destacó que "desde Asuntos Sociales se ayuda a todos los ciudadanos con problemas en los pagos de la factura de luz y de agua. Todo el que acude se le ayuda", aseguró. Para abordar esta situación el ayuntamiento ha creado la Mesa del Agua, que presidirá la concejala del área de Asuntos Sociales, Marisa Caldera. Todavía no se ha convocado su celebración.