«Habrá toros». Este fue el compromiso del ayuntamiento para San Fernando, pero pasan los días y a falta de un mes escaso para que se celebre la feria cacereña no hay ni cartel ni certezas sobre los festejos taurinos. En febrero finalizó el periodo para presentar solicitudes a la gestión de la plaza de toros y el concurso quedó desierto. Ningún empresario se ha interesado en la gestión integral de la plaza desde el cambio en la normativa que eliminó la subvención municipal a los toros y regresó al modelo que había antes de 2014 con el apoyo de C’s y PSOE a una moción de CáceresTú.

En ese sentido, el consistorio asegura que «trabajan» para que haya festejos, pero no concreta si hay ya algún acuerdo sobre la mesa con alguna empresa taurina. «Desde el minuto uno en el que tuvimos la certeza de que quedaba desierto el concurso, estamos trabajando, tenemos la confianza en que vamos a tener toros en San Fernando, no nos íbamos a quedar con los brazos cruzados». En estos términos se expresó ayer Pedro Muriel, concejal de Festejos en la presentación del tentadero de la escuela taurina. De hecho, en San Jorge tampoco habrá programación por segundo año consecutivo salvo la actividad de los alumnos de la escuela.

Como el ayuntamiento descartó convocar un nuevo concurso, la fórmula que queda es la que se usó el año pasado, es decir, una cesión directa o puntual de la plaza como ocurrió en 2017 con Mar Toros, que hace un año por estas fechas ya había mostrado interés al ayuntamiento y formalizó la propuesta formal a finales de abril. En esta opción, es el empresario el que asume el riesgo económico, tiene que pagar un canon reducido - fue de 1.226 euros- y debe cumplir unos requisitos. De hecho, en 2016, año en el que no hubo toros en la feria de San Fernando, también se propuso esta fórmula, pero la empresa que presentó su oferta, Tauroemoción, no cumplió las exigencias del ayuntamiento.

Muriel culpó ayer de la situación al «tripartito antitaurino» de la situación y defendió de nuevo la importancia de la «inversión pública» porque «tiene un retorno económico». Mientras tanto, el consistorio busca apoyo privado e institucional mantiene en el aire el cartel de mayo.