El proyecto de la mina de litio a cielo abierto en el paraje Valdeflores de Cáceres contempla la reutilización del agua de sus propios procesos, descarta filtraciones al acuífero del Calerizo y niega que las actividades en el yacimiento sean visibles desde la propia ciudad o desde la autovía a Trujillo.

En materia de residuos, la promotora del proyecto, Tecnología Extremeña del Litio (Infinity Lithium y Valoriza Minería), propone los denominados "relaves de pila seca" para apilar el material extraído del yacimiento, "una forma más novedosa que aporta seguridad, reduce el consumo de agua y no necesita una balsa para secar el material".

En este sentido, aseveran que más del 99% de los residuos son "inertes", pues el 80 % son solo roca pulverizada".

Son datos e iniciativas recogidas en la página web de la firma impulsora del proyecto minero. A juicio de la empresa, se trata de un proyecto "estratégico para el futuro de Extremadura" de carácter "sostenible", pues ha sido "ideado con el máximo respeto al medio ambiente, pensado para minimizar el impacto sobre el entorno, la fauna y la flora del lugar".

En cuanto al impacto visual, propone que, para minimizar el uso de iluminación artificial, se limita la extracción al turno de día y se plantea que toda la fábrica o grandes porciones estén cubiertas.

Por lo que se refiere al impacto acústico, la promotora remarca que la orografía del terreno "actuará como barrera natural", si bien, y de forma adicional, se ha diseñado "una barrera acústica y visual" en la zona norte del proyecto "que evitará la propagación de ondas sonoras a través del valle".

En la actividad, según recoge la citada web, se minimizará la dispersión de polvo a través de varias medidas, como la colocación de pantallas de tierra vegetal, "mantenimiento de las manchas de vegetación arbórea, restauración progresiva de la escombrera y riego de pistas", entre otras.

Según el proyecto, la explotación necesitará agua reciclada de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) y agua reutilizada de los procesos de recirculación interna, que será "tratada a través de la purificación en un circuito cerrado, para lo que se construirá una planta de ósmosis inversa".

Asimismo, se asevera que geológicamente son imposibles las filtraciones al acuífero del Calerizo.

En términos generales, en la web informativa se asegura que el mineral "se extraerá mediante un proceso industrial muy avanzado y sin riesgo para el medioambiente", y será procesado íntegramente en una planta anexa.

La multinacional asevera que el mineral extraído será procesado íntegramente en la planta adyacente hasta convertirlo en hidróxido de litio, "un componente esencial listo para la fabricación de baterías recargables de ion-litio y, en particular, de las baterías de ion-litio empleadas en los vehículos eléctricos".

"Las estimaciones prevén abastecer 10 millones de vehículos eléctricos gracias al que se calcula como el segundo mayor depósito de litio de Europa", asevera la empresa en alusión a la mina de Valdeflórez.

En este marco, se asegura que se han analizado en detalle las posibles afecciones y se proponen medidas de protección, corrección y de rehabilitación del espacio afectado. "En un afán constante por salvaguardar y convivir con el medio, el proyecto irá más allá de lo que marca la exigente normativa europea", añaden.

La web también ofrece los datos que Infinity Lithium ya ha aportado sobre el proyecto: una inversión inicial de 280 millones de euros, 1.000 puestos de trabajo directos e indirectos al año y 30 años de duración de la fase de operación.

Remarcan que a lo largo de todo el desarrollo del proyecto "se mantendrá un diálogo abierto con los diferentes agentes sociales para escuchar sus necesidades y perfeccionar aquellos aspectos que mejoren el bienestar de los cacereños en cuestiones sociales, medioambientales y de empleo".