Nuevo rifirrafe entre gobierno y oposición a raíz de la entrega de material con el anagrama del PP a los niños en el campamento urbano de Aldea Moret por parte las concejalas Marisa Caldera y María Luz Regidor. Tras la petición ayer del PSOE a la alcaldesa, Elena Nevado, de que cesara "fulminantemente" a ambas ediles, el gobierno municipal emitió un comunicado en el que "reconoció el error cometido por Caldera al repartir unos bolígrafos y libretas en la clausura del campamento" el pasado viernes, a la vez que "pidió disculpas públicas por esta acción, realizada sin reparar en ella y sin ninguna intención negativa".

Sin embargo, los socialistas consideraron que el equipo de Nevado "usa las instituciones repartiendo propaganda del PP" en un campamento y exigió a la alcaldesa que las destituyese porque, "de lo contrario, será cómplice directa de una actitud política absolutamente bochornosa en democracia, como es la utilización de la institución local en beneficio de su partido".

RESPUESTA El gobierno municipal respondió acusando al PSOE de tener "una doble moral" al solicitar dimisiones "cuando nunca ha sido capaz de asumir responsabilidades en su época en el gobierno, después de grandes equivocaciones al frente del consistorio que han perjudicado enormemente a la ciudad".

El equipo de gobierno aludió a "lo ocurrido con las ayudas que se perdieron como consecuencia de la granizada del pasado año y que supusieron la no consecución de un millón de euros por no haber estado pendiente de los plazos". Los populares consideraron que es "una ironía" que los socialistas soliciten ahora dos ceses "fulminantes" por "un asunto formal del que se han pedido disculpas, cuando con otras situaciones de especial gravedad no se hizo nada, sino todo lo contrario, ya que se amparó".