La sala Submarino, en la plaza de Albatros de la Madrila, se convertirá el próximo día 28 en el primer afters hours de la ciudad que cierre sus puertas para ajustarse a la ley de horarios. En pleno debate entre hosteleros y gobierno municipal para determinar las condiciones que regirán la actividad de los locales en una nueva normativa municipal, el establecimiento anuncia que seguirá abierto hasta las dos de la mañana, pero que no volvera a hacerlo cuatro horas más tarde, aprovechando la burla legal que permite a los establecimientos con categoría de bar servir copas.

La sala deja claro que su objetivo se centrará de ahora en adelante en ofrecer "una programación continua, tanto en música de disc-jockeys , como en directo, siempre al lado de las normas y con voluntad absoluta de colaboración". También asegura que pretende "promover otras inquietudes culturales como teatro, cine --mediante la segunda edición del certamen de cortos Cortoscopio --, fotografía, video y cualquier otra tendencia". Sus responsables afirman que están dispuestos a renunciar al after que, señalan, "nos mantiene vivos económicamente" y cerrar a las dos de la madrugada "para demostrar que queremos proyectar en futuro".

Asimismo, explican que la decisión, tomada unilateralmente y al margen del resto de los locales que reabren a las seis, busca "demostrar que la ciudad quiere vivir y que los jóvenes reclaman un espacio" en el que haya cabida para determinados gustos culturales. En este sentido, precisan que su intención será "promover conciertos de grupos foráneos o locales, promover y aportar ayuda económica de chavales que necesitan apoyo organizando concursos y otras iniciativas y ofrecer un lugar donde la gente pueda intercambiar sus lecturas, discos o camisetas".

LUGAR DE REUNION Aseguran también que su objetivo "es crear un punto de encuentro algo más allá que la barra de un bar". "Queremos ayudar a crear un espacio social que no moleste a nadie ni ensucie nuestro nombre. En definitiva, queremos que nos dejen hacer lo que más nos gusta", subrayan.

La dirección de la sala aprovecha la ocasión para agradecer el apoyo recibido desde su apertura y anuncia el paso a una nueva etapa. "Dejamos de molestar y pedimos que nos den la oportunidad, bajo las premisas que sean, de demostrar que nunca nos gustó madrugar --los afters abren a las seis-- y siempre nos gustó trasnochar".

Con esta idea, animan a los interesados a asociarse al colectivo cultural Periscopio, que utiliza la sala para sus actividades, con el mensaje de participar "con vuestras ideas y propuestas, a intervenir en el camino, a ser uno más del motor, a uniros a Periscopio para disfrutar de la sala, para saborear vuestros gustos e invertir gratuitamente en vuestras intenciones".