Quería huir yo de esta cosa de la manifa del domingo pasado en Madrid, pero lo siento, no he podido resistirme al enterarme de que aficionados del Cádiz viajaron en los autobuses del PP para ver el partido contra el Alcorcón. Y es que no se ‘pué’ tener más arte que los gaditanos, que bien hicieron en darse un garbeo por el Santo Domingo y saborear el 1-2 con el que los andaluces vencieron al rival. Pero ahí no queda la cosa. Nos hemos enterado en Twitter, por boca de un tal ‘Cantamañanas’, de que cuatro cacereñas que él conoce se pasaron el día en el Xanadú, vamos, que no todos los que ocuparon los asientos del bus acabaron en la plaza de Colón.

Ya pasó lo mismo el 18 de noviembre del 2017 cuando se fletaron autobuses para la protesta del tren digno, que el Primark de la Gran Vía se puso hasta la bola y alguno aprovechó para ver el primer derbi madrileño en la historia del Wanda Metropolitano, con empate a 0 en el duelo entre el Atleti y el Real Madrid.

El caso es que hubo gente que sí hizo sus deberes, y allá que vimos a Elena Nevado, nuestra musa del peperío, bandera en mano defendiendo el españolismo. La verdad es que a mí todo ese jolgorio me daba tanta pereza que decidí quedarme en Cáceres, y eso que me hubiera encantado corear a la afición del ‘Cai’, pero cambié de tercio y me fui de bares. Primero estuve en El Potosí, de Moctezuma, mítico donde los haya, con el bueno de Sebastián. Luego me di una vuelta por la Taquería Los Plebes, de la avenida de Alemania, y por allí vi a Juan José Diez Cuadrado, Zeus Carrero, Marta Carrero, Portu Pacheco Vasconcelos, Merxi Casares, Beatriz Galán y los demás, pasándolo en grande. Después acudí al nuevo Santé, que Nuria Romero ha cambiado de despacho junto a Carolina Rebollo Manzano y se ha trasladado de Reyes Huertas a la antigua Abadía, que llevó durante años mi amigo Eladio.

No tengo Instagram, lo confieso, pero hoy toca hablar de esta red social y de Luis Salaya, candidato a la alcaldía del PSOE, que tiró de buen humor a costa de una de nuestras portadas. A propósito de la visita de la alcaldesa a las obras de la calle Viena aprovechó para darle un zasca: ‘Cuando la noticia es que no tales un árbol’, exclamó. Y entretanto, las elecciones a la vuelta de la esquina, el 28 de abril, justo cuatro días antes de que baje la Montaña. ‘Ains’, que estrés.