Amigos y coleccionistas próximos a Wolf Vostell aportan las obras de ´Arte en la intimidad´, una exposición dedicada al artista alemán, en la que se revela su relación con la ciudad de Cáceres y que cubre un periodo de cuatro décadas, entre 1958 y 1998, año de su muerte. A esos fondos parcialmente inéditos han recurrido la historiadora del arte María del Mar Lozano Bartolozzi y el director del Museo Vostell Malpartida, José Antonio Agúndez para preparar esta muestra que refleja "el espíritu de cercanía y generosidad del artista", según sus organizadores. Junto a pinturas, dé-coll/ages, maquetas de proyectos, acuarelas, cuadros-objeto y bronces, se exhiben también obras de carácter más íntimo, particularmente bocetos, joyas o libros que incluyen dibujos y dedicatorias. Vostell descubrió Extremadura a finales de los años 50 del pasado siglo. Visitó Guadalupe para conocer la pintura de Zurbarán y conoció a Mercedes Guardado, maestra cacereña, con la que se casó en 1959. En esos años expuso en los Salones de Educación y Descanso (1958) y en la Sala Lux (1960), de Cáceres, muestras individuales que anticipaban una intensa trayectoria. En los años 70 se estableció en Malpartida de Cáceres, donde fundó el museo que lleva su nombre.