De Mario Vaquerizo a Boris Izaguirre, los personajes que se han manifestado dentro de Carlos Latre se cuentan por centenares. El humorista e imitador, ahora en el candelero televisivo por Tu cara me suena , visita tres ciudades extremeñas los días 26 (Badajoz), 27 (Cáceres) y 28 (Mérida) de febrero con su espectáculo In Live .

-Recorre esta próxima semana tres ciudades extremeñas en tres citas, ¿cómo le recibe el público de la región?

--Espero que como siempre que he estado por Extremadura, con mucho cariño y entrega.

--¿El espectáculo que lleva de gira ahora es un monólogo?

--Yo no hago monólogos. Mi espectáculo está concebido como un one-man-show . Un espectáculo de hora y media en el que la música, los personajes, los sketches, las coreografías, las situaciones van entrando y saliendo a un ritmo trepidante. La gente sale con la sensación de haber visto un show completo y muy a la americana.

--¿Cuál es el tema que nunca falta en sus actuaciones?

--Está claro que la política marca mucho el país. Todos los imitadores parecen abocados a hacer parodias de la situación política y del actual estado de nuestro gobierno. Pero yo también bebo de otras fuentes como la sociedad, el deporte, la cultura y, sobretodo, la televisión. Todo lo que pasa en la pequeña pantalla, es actualidad y se convierte en noticia. Y la gente quiere ver referentes reales y cercanos.

--¿Le recuerdan más por Crónicas marcianas o por Tu cara me suena ?

--Pues quizás Tu cara me suena puede ser el programa por el que muchos me identifiquen. Hay una generación que no llegó al Crónicas marcianas . Creo que hemos logrado que la imitación se convierta en un espectáculo completo y la canción y los programas musicales vuelvan a tener su sitio en la televisión.

--Lleva más de 15 años imitando, ¿cuál es el personaje más popular de su carrera?

--Han sido varios. En mis inicios en Crónicas marcianas marcó mucho mi carrera la becaria Bea. Desde ahí otros como Papuchi, la bruja Lola o la Pantoja de Puerto Rico me marcaron, aunque si hay alguno incombustible es mi admirado Boris Izaguirre.

--¿Alguna vez le han propuesto imitar a alguien en algún espectáculo y se ha negado?

--No, nunca.

--¿Recuerda algún extremeño entre sus imitaciones?

--Hombre. Cuando ocupaba el cargo de ministro yo tenía entre mis personajes a Celestino Corbacho, nacido en Extremadura. También he hecho a los toreros extremeños Talavante y Perera y estoy trabajando algunos más para este show.

--Usted que lleva dedicándose al mundo del espectáculo y del humor mucho tiempo, ¿se puede hacer humor con cualquier cosa? ¿la gente ahora se ofende mucho antes?

--Sí que es cierto que, revisando programas de humor de hace años, antes la vara de medir no era tan estricta como ahora. Ahora de cualquier cosa nos escandalizamos, pero también es cierto que creo que la sociedad es mucho más sensible a más temáticas y se implica mucho más con ciertas cosas. No hace falta herir para hacer reír. Tengo muy claros mis límites.

--El mundo de la actuación se queja del IVA cultural, ¿qué reivindica usted?

--Desde siempre el ocio, la cultura, el teatro han sido motivo de aliento en una sociedad. Cultura es poder y poder es fuerza para el público y la gente. Gravar de esa forma las expresiones artísticas supone una regresión tan grande para la sociedad que nos mantiene desconcertados.

--¿Qué verán los espectadores que se acerquen a verle en Mérida, Badajoz y Cáceres?

--Será espectáculo muy divertido, muy loco, lleno de personajes, sorpresas y humor.