Hablar de Jerez es hablar de la cuna del flamenco. Del ‘Loco Mateo’ al que se le atribuye la creación de las bulerías, por ese remate que hacía en la soleá. Es hablar de las seguiriyas de Paco La Luz, Marruro, la familia Terremoto, Capullo de Jerez, Agujetas, José Mercé…, y hablar de Jerez, es también hablar de su Festival. Ese encuentro que el próximo año en su XXIV edición, del 21 de febrero al 7 de marzo, congregará a alumnos procedentes de unos 30 países, con más de 40 cursos y talleres, amén de los numerosos espectáculos, tanto en el Teatro Villamarta como en Bodegas o Peñas Flamencas, con artistas de primer nivel. Un ejemplo de la dimensión internacional de la muestra. Aquí no viene a cantar ‘Il Divo’ ni ‘Rosalía’, este Festival de hondura y arraigo mantiene su esencia y así quiere continuar. Arranca con el nuevo espectáculo de Rafaela Carrasco y remata con las nuevas coreografías del Ballet Nacional de España. Y todo esto, nos lo cuenta Isamay Benavente, directora del Festival de Jerez. Una mujer que demuestra tener buen ‘ojo’ y mejor oído, en vista de la programación que presenta. Con ella charlamos animadamente, tanto del flamenco actual como de nuestra tierra, Extremadura. Únanse a esta conversación, y pasen y lean.

-En este próximo Festival hay una clara apuesta por la creatividad. Habláis, incluso, de energía creativa. ¿De dónde la sacáis tras 24 ediciones?

-Yo creo que de los propios artistas, del momento que está viviendo el flamenco, de los proyectos que nos presentan en cada edición. Estamos asistiendo a una edad de oro del baile flamenco. Hay una gente, una generación muy potente. Están saliendo artistas muy jóvenes, formadísimos, con muchas cosas que decir. La generación del presente sigue ahí en continua renovación: Eva Yerbabuena, Rocío Molina, Olga Pellicer, Israel Galván…, hay una generación importantísima en el presente, un futuro prometedor; y luego siguen los maestros que todavía están en activo y creando. Todo esto es lo que nos da ese impulso para renovarnos en cada edición.

-40 espectáculos, con 12 estrenos. ¿Qué es lo más complicado de gestionar de todo esto?

-Hacer la programación es muy complicado porque hay muchas propuestas y cuadrar una programación, donde cada semana para la gente que viene de fuera y hace los cursos, combine un poco todas las tendencias que se están dando en el flamenco junto con la agenda de los propios artistas, es quizás, uno de los primeros retos. Después gestionar que toda la gente que viene de fuera, todos los cursillistas, se lleven la mejor imagen de Jerez y del Festival. Una organización perfecta, para eso estamos trabajando todo el año, para que se encuentren sus carpetas, sus salas preparadas, y que cada espectáculo salga bien. Eso exige toda una planificación, tanto del equipo técnico, como de producción…, se necesita todo un trabajo previo muy importante. Sin ese trabajo previo, el Festival no saldría bien.

-El XXIV Festival de Jerez reúne, además, a varios Premios Nacionales de Danza. ¿Es también una apuesta por esta disciplina?

-El festival Flamenco de Jerez siempre ha estado dedicado, fundamentalmente, al baile y a la danza española. Luego además, hacemos algún ciclo de cante o guitarra. Pero nuestra seña de identidad es el baile y es así porque nosotros quisimos que el Festival fuera un motor de generar ingreso e industria cultural en la ciudad, y para eso el baile, porque es la disciplina más fácil para atraer a gente de fuera, extranjeros que se acercan al cante y a la guitarra después de haberse iniciado. Es una disciplina más fácil y más visual, por eso el Festival está dedicado al baile.

-Una de las novedades de la próxima edición es el ciclo La Fiesta. Un ciclo que aborda el carácter festivo del flamenco, partiendo de su vinculación con sagas familiares o enclaves geográficos singulares.

-Bueno, cada año ofrecemos alguna novedad, para los que repiten cada año. Tenemos un índice de ocupación en torno al 98% de más de 40 países diferentes e intentamos ofrecerles algo nuevo. Estamos empeñados en reforzar los fines de semana para que, además de esos extranjeros que vienen 10 o 15 días, atraer un público nacional que se escape a conocer Jerez un fin de semana, y que sea través del flamenco. Para eso hemos montado este ciclo, el sábado central del Festival, que está dedicada a la Fiesta flamenca en todas sus vertientes. Fiesta tradicional de Jerez con mujeres del Barrio de Santiago, y pasamos por todas las modalidades de fiestas: la ganadora de las Peñas Flamencas del año pasado, unas guitarras festeras como son las de los Jero, pasamos por una fiesta con mayores, de gente incluso no profesional que son muy conocidos en el mundo del flamenco; y por la noche, Tomasito, Diego Carrasco, Diego del Morao…, ofreciendo una fiesta más canalla…, a la mañana siguiente Daniel Doña recreando, a través de la danza española, la fiesta, el folclore, las tradiciones tan riquísimas que tenemos en España. La fiesta, en todas sus modalidades, a través de la danza y el flamenco.

-¿En qué consiste la relación, la celebración del Concurso Internacional Flamenco Puro de Turín, una semana previa al Festival?

-Con la gente que lo organiza, tenemos una buenísima relación. Los concursos son importantes, no por la gente que los gana, sino por los que conforman el jurado. Y a mi este concurso me parecía maravilloso, porque tienen en el jurado a artistas que respeto muchísimo como Manuel Betanzos, Alicia Márquez…, y cada año tienen invitados. Este año, Manuel Liñán, premio Nacional de Danza. Ellos llevaban organizando bianualmente en Turín en diferentes categorías este concurso, y en la fase solista, a la que llegaban artistas de todas las nacionalidades a Turín rusos, alemanes.., nos plantearon trasladarlo aquí, y nos pareció una buenísima idea adelantar la ocupación en Jerez una semana. Luego la gala con los ganadores, forma parte del Festival.

-Como aficionada, he de decirle, que el Festival que dirige sigue manteniendo el sabor del cante hondo, pero no todos los Festivales, de categoría histórica, lo han mantenido. ¿Usted imagina un Festival de Jerez con cabeza de cartel a Il Divo o a Rosalía?

-No (se ríe) Yo no tengo nada en contra, a mí ellos me encantan pero no en el Festival de Jerez. A mi me encantaría verlos en el teatro o en una programación de verano, pero no aquí. Creo que tienen otro circuito.

-¿Alguna vez han pensado en incluir a otras zonas geográficas flamencas como Extremadura o Murcia en su programación?

-No, pero no lo descarto. No descarto invitar a algunos artistas o alguna saga por territorios, porque es verdad que nos falta ese alimento. A la gente que viene de fuera les encanta ver a esa gente que está tan arraigada a la raíz.

-¿Goza de salud el flamenco de Jerez?

-¡Pero no solo por el Festival! El flamenco en Jerez está muy vivo. Ya estamos decidiendo qué hacer en verano, planeando todo el ciclo de las zambombas…, Las zambombas se han convertido en la reivindicación del flamenco más genuino. Organizada por la Junta y el ayuntamiento, se celebra, en un día especial, que la zambomba fuera declarada Bien de Interés Cultural, y se hace como antiguamente: con la candela, los grupos alrededor..., ¡No sé cuantas miles de personas pasaron por ahí el año pasado! Es digno de ver, porque uno vive de nuevo la zambomba como imaginaba que era la tradicional en los patios de vecinos, y como se hacía en Jerez. Nosotros, nada más que en el Teatro Villamarta, tenemos cuatro citas dedicadas a la zambomba o a espectáculos de Navidad en el flamenco. El día 7 tenemos la zambomba que organiza cada año la organización local de Peñas, este año le toca a la Peña Terremoto, con artistas invitados como Poveda, Manuel Valencia…, hay más de 40 artistas. La que organiza Periquín, igual, y todas esas zambombas se llenan.