El cómico canadiense Jim Carrey ha sorprendido con unas declaraciones en su Twitter en las que critica la violencia de su próxima película, Kick-Ass 2 , un rodaje que tuvo lugar un mes antes del tiroteo de Newtown en 2012, que acabó con la vida de 26 personas, entre ellas 20 niños.

El actor, que en los últimos meses ha incrementado su campaña a favor del control de armas en Estados Unidos, escribió este domingo en la red social: "Hice Kick-Ass 2 un mes antes de lo ocurrido en (la escuela) Sandy Hook y ahora mi conciencia me dice que no puedo apoyar ese nivel de violencia".

Sus declaraciones encontraron respuesta rápidamente en Mark Millar, escritor del cómic en el que se basa el filme y uno de sus productores ejecutivos, desde su blog. "Estoy desconcertado", señaló.