La artista Victoria Santesmases expone por tercera vez su obra en Cáceres. En esta ocasión, la sala El Brocense acoge El aire que transita , una muestra que podrá visitarse hasta el 30 de mayo y que reúne una veintena de trabajos de pintura y escultura.
La exposición se inicia con una casa de la que salen hilos metálicos que recorren la pared y dirigen al espectador a distintos caminos o trayectos. "Los artistas muchas veces tenemos flashes fotográficos que vamos trabajando, como el tema del nido, de la jaula, de la casa o del rostro. He ido haciendo variaciones a partir de eso", explicó ayer a este diario Santesmases.
La luz y la sombra adquieren gran importancia en el trabajo de esta artista madrileña. "Lo que más me gusta es la luz o la sombra que se crea en la propia obra", reconoció, ya que además "es muy importante no sólo el dibujo de la pintura, sino el dibujo que da en la sombra, sería casi como pintar en el aire".
Los trabajos de Santesmases están realizados en metacrilato, cartón y papel en los que los cortes, surcos u óvalos aparecen suspendidos, grabados y enrollados. En la exposición anterior que hizo en El Brocense trabajó con plomo porque quería coger un material "muy denso y espeso". Pero después ha querido trabajar con aquellos materiales que considera "más frágiles".
Toda esta concepción del arte tiene que ver con la búsqueda de la poética en los materiales. "Lo que tengo detrás es jugar siempre con la poética del material", reconoció la artista.
Por otra parte, la madrileña aseguró que no se considera figurativa. Sin embargo, este hecho no implica que las siluetas de sus obras sugieran figuras variadas como tentetiesos, nidos, crisálidas, peonzas e incluso rostros humanos. Todo ello, dibujado con múltiples líneas blancas, como "hilos en el aire" que apresan, enrollan o agarran.
USO DEL COLOR Según Santesmases, la utilización del color no es importante en su producción artística. De hecho, se aprovecha del blanco y del negro porque se considera más escultora que pintora. "Me gusta el blanco y negro como positivo o negativo, pero me interesa más la luz y la sombra que el color", afirmó.
Además de su actividad artística, la artista lleva los talleres didácticos en la Fundación Antonio Pérez de Cuenca, ciudad en la que vive desde hace 20 años. Para la madrileña, la mala situación económica hace que sea "imposible" vivir sólo del arte. Pero se reafirma como divulgadora del arte contemporáneo.
