Karl McLaughlin (Dublín, 1960) es profesor universitario, intérprete de conferencias, traductor y periodista. Lleva más de un cuarto de siglo investigando sobre la escritora llerenense Catalina Clara Ramírez de Guzmán y acaba de publicar, junto con Aránzazu Borrachero, una nueva edición de su obra poética, a cargo de la Editora Regional de Extremadura. Vive desde hace veinte años en La Laguna, Tenerife.

--¿Cuál es su rincón favorito de Extremadura?

--Una pequeña terraza de bar en Llerena, desde donde contemplo la plaza Mayor, su imponente iglesia de la Granada y las cigüeñas que anidan en lo alto de la torre. Debido a mi interés en su escritora más famosa, Clara Ramírez de Guzmán (1618-c.1684), me fascina la ciudad, sobre todo su historia. Es pequeña, perfectamente conservada y ordenada, y no tiene nada que envidiar a lugares más conocidos.

--¿Qué plato de la gastronomía extremeña prefiere?

--Como plato, las lentejas estofadas. Los embutidos, sobre todo la caña de lomo, los quesos tipo La Serena o Torta del Casar y las yemas de las monjas llerenenses de Santa Clara siempre vuelven conmigo después de un viaje a Extremadura. La familia los aprecia enormemente y los tengo que administrar con cuentagotas para nos duren algo.

--¿Qué no debería perderse alguien que visite Extremadura?

--El Parque de Monfragüe, sobre todo por la posibilidad de observar aves rapaces como el águila imperial ibérica o el buitre negro.

--¿Algún lugar en la región le ha marcado especialmente?

--La parte monumental de Cáceres. La conocí por primera vez en 1981 y me impresionó por el estado de conservación de edificios singulares como el Palacio de las Cigüeñas o la Iglesia de Santa María. Cuando recorro otros lugares supuestamente históricos , no puedo evitar la comparación con el casco antiguo de Cáceres.

--¿Qué actividades disfruta en la naturaleza en su ocio?

--Soy aficionado al deporte en general. En Plasencia, entre 1984 y 1985, jugaba en un equipo de la ciudad. Hoy, como principal actividad de ocio, monto a caballo, lo que me permite pasar muchas horas en contacto con la naturaleza y compartir la afición de mi mujer y mis hijas. Nos gustaría organizar unas vacaciones ecuestres en algún lugar de Extremadura, posiblemente en Casas de la Reina o Higuera la Real. ¡Nuestro caballo estaría muy feliz en las dehesas de la región!

--¿A qué cita cultural de la región invitaría a un amigo?

--El Festival de Teatro Clásico en Mérida. Llevaría a un amigo aunque no entendiera español. No hace falta comprender las obras para disfrutar del privilegio de estar sentado en las gradas milenarias del teatro romano en una noche de verano.

--¿Cuáles son los principales atractivos de Extremadura?

--Me siguen impresionando su enorme extensión y la gran variedad de atractivos que ofrece al visitante. Si tuviera que señalar un atributo, sería la tranquilidad que encuentras en muchos lugares extremeños. Para huir de vez en cuando del mundanal ruido y encontrar una descansada vida (como diría Fray Luis de León), es el lugar ideal.