Si, aplicado a una obra artística, «personal» describe un trabajo conectado con la intimidad de los entresijos del alma, entonces Roger Ballen no es simplemente personal; es cruda, a veces brutalmente personal. Su trabajo, sincero hasta ser descarnado, es el trasunto estético de sus pasiones, de sus obsesiones; no pocas veces de su oscuridad. El fotógrafo sudafricano nacido en EEUU tenía previsto visitar Sant Cugat con motivo de la exposición de su inclasificable Asylum of the birds en el marco del Festival Lumínic de fotografía, pero el evento ha sido pospuesto un año por el coronavirus y su visita también. La espera vale la pena.

--Las fotos de ‘Asylum of the birds’ fueron hechas… Corríjame si me equivoco: en una casa de los suburbios de Johannesburgo donde conviven unos sin techo y una colonia de pájaros.

--Sí. Hay gente viviendo allí y hay pájaros que también viven allí, volando por toda la casa. Diferentes tipos de aves. Y la gente y las aves viven juntos. Lo que era interesante para mí era la interacción entre los pájaros y la gente. Encontré el lugar en el 2003, comencé el proyecto en el 2009 y lo terminé en el 2014. Un proyecto de cinco años. Fui allí unas cuatro o cinco tardes cada semana durante esos cinco años.

--No suena como un lugar abierto al público. Supongo que la primera parte del trabajo era ganarse su confianza.

--Cierto. Si la gente no se siente cómoda contigo no puedes trabajar en un lugar así. Pero les caía bien y se sentían cómodos conmigo, y acabó siendo un ambiente muy amigable para mí.

--¿Cuál era la importancia de las aves en todo esto?

---Desde el principio de los tiempos las aves han sido una metáfora: son el nexo entre el cielo y la tierra, y además representan algo puro. De modo que la relación entre las aves y esta casa, que era el caos, llena de gente que, no sé cómo decirlo… que parecía incapaz de lidiar con sus vidas, esa relación representaba una metáfora sobre la condición humana. No soy un fotógrafo social ni un fotógrafo político, soy un artista, y mi objetivo es expresar algo psicológico. No intento hablar sobra la sociedad sudafricana, ese no es mi objetivo.

--Al contrario, creo que es el tipo de trabajo que habla sobre el artista. ¿Qué nos dice su ‘Asylum of the birds’ sobre usted?

--Lo que estas fotografías expresan es complejo. Si quisiera resumir, diría que expresan el hecho de que la relación entre la humanidad y la naturaleza es hostil, no es amistosa. La gente se equivoca, la gente en Occidente y en las grandes ciudades piensa que la relación entre el hombre y la naturaleza es de armonía porque su perro duerme con ellos en su cama por las noches. Pero no funciona así, hay una ruptura profunda. Muchas de las fotografías son muy difíciles de explicar en palabras, y si no puedes explicar una foto con palabras, es porque es una buena foto.

--Dijo una vez que ‘Asylum of the birds’ las fotos, el libro, representan la madurez de su estética fotográfica. ¿Podría definir eso, su estética fotográfica?

--La mejor manera de describir mi fotografía es ballenesca. Así que la pregunta es, ¿qué es lo ballenesco? Podemos hablar de absurdo, caos, complejidad, condición humana, significados subconscientes… ¿De qué va la vida? ¿Tiene algún sentido? Mis fotos retratan en muchos casos la incapacidad de la gente de crear coherencia, pero, por otro lado, y esto es importante mencionarlo, mis fotos desde el punto de vista visual son extremadamente coherentes. No hay errores en mis fotografías, la composición es casi todo el tiempo perfecta. Mis imágenes son armónicas, pero sus significados no son necesariamente armonía.

--Entonces supongo que está de acuerdo cuando describen su trabajo como la búsqueda del lado oscuro de la psique.

--No utilizaría esa palabra. Normalmente, cuando la gente usa la palabra oscura refiriéndose a mis fotos, se refieren a su propia incapacidad de lidiar con la parte de mi trabajo que interpela a su subconsciente. Mis fotos tienden a sacar a la luz las cosas que la gente tiene reprimidas, de las que no quieren hablar, o no quieren sentir, así que las llaman oscuras, pero no son oscuras, en cierta medida hay mucha verdad en lo que retrato, y la gente por lo general no quiere lidiar con su condición, con su verdad. Prefieren huir de ella. Es el mundo en el que vivimos.

--¿Por qué la fotografía es el mejor medio para expresarse?

--Verá, si mira mis fotografías, verá que en todas ellas hay pintura, instalación, escultura… Eso incluye las fotos de Asylum of the birds. Prácticamente en cada foto hay una pintura o un dibujo, forma parte de mi estética: lo que ocurre es que la pintura, el dibujo, la escultura, la instalación, todo eso es transformado a través de la fotografía. Trabajo con la fotografía pero también con otros medios. ¿Vio el vídeo de Asylum of the birds?

--Lo vi.

--Bueno, pues hice ese vídeo, así que también hago vídeo. Trabajo con todos esos medios, pero todo confluye en la fotografía.

--Me llama la atención que se defina no como fotógrafo sino como image maker. Hacedor de imágenes. Hay una diferencia.

--Gracias por preguntarlo. El problema con la fotografía es que cada día se toman mil millones de fotos. Todo el mundo está documentando sus fiestas de cumpleaños, lo que comieron anoche o sus zapatos nuevos. Pero la verdad es que solo están documentando el mundo exterior a través de la cámara. No están transformando la realidad. El image maker transforma la realidad en una visión con significado, una visión con sustancia y ojalá con un valor duradero.