El director Pablo Berger manifiesta hoy que a pesar de la distancia que en el tiempo y en la temática separa a sus dos largometrajes, "Blancanieves" y "Torremolinos 73", son películas "hermanas, unidas por el amor al cine".

El cineasta vasco ofreció esta mañana en Cáceres una clase magistral en la Filmoteca de Extremadura, con motivo del décimo aniversario de esta institución.

Berger resalta que no pretende convertirse en un director de culto que haga una película cada diez años. "Es lo que me ha tocado, lo ideal sería una película cada tres años", apunta.

De "Torremolinos 73" a "Blancanieves" ha habido una evolución, admite, pero ambas son "cartas de amor al cine".

La primera, fruto también de una gestación larga de seis años, trata de un vendedor de enciclopedias obsesionado con el cine y la segunda es un homenaje al cine mudo de los años 20 del pasado siglo.

"Para mí el cine es emoción y prima en las dos; en la vida hay que reír y llorar y las dos tienen una capa de humor por debajo del drama y quiero pensar que además son sorprendentes en el sentido de que el factor sorpresa está en todo el metraje", subraya.

El período entre ambas ha estado marcado por el nacimiento de su hija,"en 'Blancanieves' la protagonista tiene la misma edad que mi hija, nueve, y en 'Torremolinos' la pareja expresa el deseo de ser padres".

En este sentido, reconoce que le gusta hacer películas personales, aunque no autobiográficas.

En cuanto a los éxitos cosechados por "Blancanieves", Berger indica que si no hubiese tardado ocho años en hacerla no hubiese sido la misma. "No guardo rencor a los productores que me dijeron que no".

En este sentido, manifiesta que "los espectadores van por delante de los productores" y que están más en sintonía con los creadores, los cuales se encuentran, a su juicio, con "numerosas barreras".

Con "Blancanieves" se ha demostrado, a su juicio, que el público es "inteligente y quiere ver apuestas arriesgadas y diferentes".

Berger participó ayer de manera sorpresiva para el público de la Filmoteca de Extremadura en la presentación de "Blancanieves", algo que en su opinión es siempre agradable porque "contribuye a crear la atmósfera para ver una película muda".

La película, asegura, se encuentra en su ecuador, con los estrenos en países como Francia, Estados Unidos y México, a lo que se suma la gira que van a realizar por capitales españolas con música en directo, como hicieran en Barcelona y Madrid.

Esta noche participará en la presentación de la película "Amanecer", de Murnau, que contará con música en directo.

Berger recuerda que "Blancanieves" nace como el sueño de un cinéfilo que descubre en el Festival de Cine de San Sebastián una obra maestra: "Avaricia", de Stroheim, con una orquesta en directo.

Por último, felicita a la Filmoteca por su aniversario, "una gran noticia en estos tiempos", y desea que esta noche "también haya un joven cineasta extremeño que se sienta inspirado y motivado en esa gran obra y que en el futuro haga películas".