Nos situamos al este de la región extremeña y nos adentramos por la Siberia, como vecinas las tierras de Ciudad Real y la comarca de La Serena, predominando una atractiva combinación de pantanos y serranías. La Siberia es cabecera de muchos de los ríos que regarán las mejores vegas pacenses. Esta es una de las mejores zonas para el disfrute de actividades deportivas acuáticas de Extremadura, sin olvidar el acogedor balneario de Valdefernando.

Iniciamos nuestra ruta desde Orellana la Vieja, en la que se puede contemplar los restos del que fuera palacio-castillo de los Beljida. Su iglesia de la Inmaculada Concepción es una obra del siglo XVI y aún conserva la cubierta de madera original.

Lindando con Orellana la Vieja, en nuestro camino hacia Navalvillar de Pela, nos detenemos en Orellana de la Sierra, situada en la Sierra de Pela, conserva los restos del Palacio de García Bejarano construido en granito y muy cercano a la iglesia parroquial del Espíritu Santo.

Por un paisaje serrano inolvidable llegamos a Navalvillar de Pela, asentada en un llano y a los pies de Trasierra de Pela. Muy cerca de la población se pueden visitar los restos del asentamiento romano de Lacipea. Tanto el Embalse de Orellana como la Sierra de Pela son espacios protegidos. Esta localidad cobra gran popularidad en el mes de enero por su Fiesta declarada de Interés Turístico Regional, conocida como La Encamisá o carrera de San Antón, en la que jinetes y caballos son los protagonistas de una fiesta con grandes muestras de cordialidad por parte del vecindario que ofrecen a los visitantes vino de pitarra y buñuelos. Dos edificios religiosos de interés destacan en la localidad: la iglesia de Santa Catalina, del siglo XVIII, y la ermita de la Caridad, del siglo XVII.

Situada en la margen derecha del río Guadiana encontramos Casas de Don Pedro, que posee unas magníficas muestras del mudéjar extremeño, destacando entre ellas su iglesia parroquial de San Pedro. Casas de Don Pedro recibe el nombre de Pedro I de Castilla que, después de su derrota en la batalla de Montiel, y según la tradición, fue enterrado en la localidad.

Desde Casas de Don Pedro y por la N-430 llegamos hasta la presa de Puerto Peña, rodeada de magníficos parajes donde habitan numerosas aves entre las serranías que rodean este bello lugar, destacando la cigüeña negra y los buitres.

Por el margen izquierdo del embalse de García de Sola llegamos, entre paisajes de agua y sierras, a Valdecaballeros, ya en la cercanías de la sierra de la Chimenea. Cobra fama en la región por su balneario de Valdefernando, importante centro termal. Destaca la iglesia parroquial de San Miguel, obra mudéjar del siglo XV, en cuya portada se pueden contemplar algunas inscripciones romanas alusivas a los emperadores Vespasiano y Domiciano.

En la cercana y ribereña Castilblanco aún se pueden encontrar construcciones típicas de claras influencias árabes, sobre todo en los barrios denominados Picocerro y Perchel, donde abundan las fachadas blancas de casas con pequeñas ventanas y tejas árabes. Su iglesia parroquial de San Cristóbal, obra mudéjar del siglo XV, está ubicada en la zona conocida popularmente como El Castillo.

Seguimos hacia el norte hasta llegar a la presa del embalse del Cíjara para dirigirnos, ya en plena Reserva Regional de Caza del Cíjara, a Helechosa de los Montes, donde algunas fachadas de sus viviendas estén cubiertas con esgrafiados y pintura. La iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Altagracia, es del s. XVI. Famosa es su fiesta de Los Diablucos en la festividad del Corpus.

Ya en los límites de la Reserva de Caza del Cíjara, en la Sierra de la Dehesilla y junto al embalse, se encuentra Bohonal en tierras limítrofes con Ciudad Real.

Esta localidad se sitúa en un paisaje eminentemente serrano con pinares y bellos rincones del embalse, que le dan un atractivo especial al territorio. Destaca, en su escaso pero típico caserío, su iglesia parroquial de San Juan Bautista realizada en siglo XVI. Interesante es el enorme puente construido sobre el pantano por el que se accede a esta población.

Por este atractivo paisaje nos dirigimos a Villarta de los Montes, situada en una de las estribaciones de la sierra de la Umbría, y en el que destacan los parajes conocidos como el Valle del Castañar, por donde discurre el agua formando cascadas o los conocidos como Hoces del Guadiana y El Robledillo. Su iglesia parroquial de Santa María Magdalena tiene un interesante retablo barroco de Juan Correa de Vivar. En las afueras se encuentra la ermita de Nuestra Señor de la Antigua, de origen mudéjar.

Viajamos a través de la sierra y buscamos la N-430 que une estas tierras con Ciudad Real y desde allí, nos dirigimos a Fuenlabrada de los Montes, entre típicos paisajes de dehesa y monte bajo y muy cercana al Paraje Natural de Robledillo. Fuenlabrada, capital de la miel de toda esta zona de Extremadura, conserva su iglesia parroquial de la Asunción, construida con enormes contrafuertes en las que destaca un interesante retablo de Juan de Holanda y Diego Aguilar.

La cercana Herrera del Duque debe su nombre a que durante muchos años fue señorío de los Duques de Osuna. No faltan en su interior grandes casas solariegas con impresionantes fachadas de gran valor artístico, caso de la antigua Casa de la Encomienda de Alcántara, más conocida en esta población como Casa del Congo.

Magnífica es su plaza mayor, totalmente porticada. De sus edificios religiosos sobresale la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XV, que guarda una custodia de plata de gran valor realizada en el siglo XVI por Gregorio Borja y Francisco Morales. Aún conserva su importante castillo, fortaleza construida de mampostería y ladrillo.

Bordeando el embalse de García de Sola encontramos Peloche, localidad que a poca distancia tiene unas interesantes pinturas rupestres esquemáticas. Su iglesia parroquial es la de San Antonio Abad.

En los límites del río Guadiana y del Zújar y cercana a las sierras de los Golondrinos y de las Chimeneas encontramos Talarrubias, con un patrimonio histórico-artístico de gran interés en el que destaca su iglesia parroquial de Santa Catalina, de estilo gótico con abundantes elementos mudéjares y renacentistas. Otras interesantes construcciones son la ermita de Nuestra Señor del Carmen, con un interior de estilo rococó, y en las afueras las ermitas de San Roque y la Coronada.

En los alrededores de Talarrubias se pueden conocer unas importantes pinturas rupestres esquemáticas, en el abrigo denominado de La Panda. Lindante a la sierra de los Villares se encuentra Garbayuela, en sus alrededores predomina la dehesa con jarales y monte bajo. La iglesia parroquial está dedicada a San Pedro, originaria del siglo XVI con un Cristo de rasgos góticos del mismo siglo.

En el límite con la provincia de Ciudad Real y casi ribereño con el río Siruela, se encuentra Tamurejo, que dispone en su interior de interesantes ejemplos de arquitectura de la zona. Muy cerca, Baterno, donde destacan dos interesantes construcciones: la iglesia parroquial de San Andrés, encalada en blanco y la bella y muy conocida en la comarca ermita de la Virgen del Fuego.

Pocos kilómetros nos separan de Siruela. Ubicada en la sierra del mismo nombre, fue conocida en época medieval como Villanueva de Siruela. Estelas tartésicas, hallazgos prerromanos y romanos nos hablan de un gran pasado histórico cuya importancia prevalecerá en época musulmana y siglos posteriores, siendo uno de los centros más destacados de la Mesta durante el reinado de los Reyes Católicos, pudiéndose observar aún restos del castillo del Temple, conocido como La Cava.

El cercano Sancti Spiritus está a orillas del majestuoso embalse de La Serena, sobre un llano próximo a la sierra del Cuchillo. Sin perder de vista el embalse de La Serena y en su orilla encontramos ya en plenas serranías a la población de El Risco, donde sobresale su iglesia parroquial de San Blas, de ladrillo y piedra con portada clasicista.

La cercana población de Garlitos está rodeada de paisajes de gran belleza. Su ermita de Nuestra Señor de Nazaret conserva algunas lápidas de época romana, tal vez de la población de Miróbriga.

El castillo de Puebla de Alcocer, una de las poblaciones más importantes de la comarca de La Siberia, se divisa desde muchas poblaciones de esta zona y situada debajo de él, en la falda sur de la Sierra de Lares, encontramos la localidad de Puebla de Alcocer. Destaca su iglesia parroquial de Santiago, de estilo mudéjar donde se encuentran los restos del maestre de Alcántara, Gutiérrez de Sotomayor; así como otros edificios de familias nobles, caso del palacio del duque de Osuna, la famosa casona de San Juan del a Puebla o la histórica Casa de la Inquisición, sin olvidar su plaza mayor.

En la parte más occidental de La Siberia, casi en los límites con la comarca de La Serena, se encuentra Esparragosa de Lares. En ella podemos ver la iglesia de Santa Catalina de Alejandría y su ayuntamiento porticado.

Muy cerca de Esparragosa de Lares se encuentra Galizuela. Son interesantes la ermita de la Encarnación y la ermita de Nuestra Señora de Lares, llamada de la cueva o del Risco.

Gastronomía

Abunda la producción de miel en gran parte de la comarca, sobre todo en Fuenlabrada de los Montes. Los escarapuches de peces son renombrados en Peloche. Los platos de conejo en Valdecaballeros. Los dulces caseros a base de miel proliferan en toda la zona, siendo famosos los bollos dormidos en Castilblanco. En Esparragosa de Lares destaca su vino.

Naturaleza y paisaje

Esta comarca, gracias a la ubicación de los embalses más grandes de Extremadura, se ha convertido en un paraje de gran belleza donde se combinan montes, serranías y enormes bosques de encinas y pinos con los cientos de kilómetros de agua dulce.

Destacan la Reserva Regional de Caza del Cíjara y el Coto Regional de Valdecaballeros, junto con las numerosas zonas de pesca y baño de los embalses, tan propias de las zonas de actividades acuáticas.

Los parajes de Puerto Peña, Orellana, Apretura de la Hoz y Sierra de Peloche son magníficos hábitats de rapaces, entre las que destaca el buitre.

En sus dehesas no falta en buena parte del año la visita de las grullas, sobre todo en el entorno del embalse de Orellana.