Los tres filmes de Jaime Rosales brotaron del impacto que le causaron artículos sobre crímenes. El guión de Las horas del día (2003), surgió de un reportaje de The Times sobre la apariencia de normalidad que caracteriza a los asesinos en serie. El atentado del 11-M alteró, cuando el director ideaba la trama, el destino de los protagonistas de La soledad . Tiro a la cabeza va más allá. "Es la primera vez que el argumento parte de una recreación ficcionada de un hecho real", informa Rosales. El cineasta inserta un personaje inventado en un suceso real: el asesinato de dos guardias civiles, tiroteados en el 2007 por un comando de ETA en un encuentro fortuito en Capbreton. "Me cuesta entender cómo la lucha por defender ideas diferentes puede desembocar en un conflicto armado". Ha concebido una película "muy elíptica, filmada con teleobjetivos para dar sensación de distancia y sin diálogos".