El polémico cantante británico Pete Doherty, intermitente novio de la modelo Kate Moss e implicado en diversos escándalos de consumo de drogas, exhibirá en una galería londinense una serie de pinturas realizadas con su propia sangre y la de otras personas. Doherty pretende vender los cuadros, que muestran a figuras en la calle, a unos 1.500 euros cada uno.

Las pinturas están bajo la custodia de Paul Roundhill, de 51 años, que se dice agente literario del músico, y que ha colgado las imágenes en un portal de internet.