El tabloide Daily Mirror desató el lunes la tormenta y ayer numerosos medios de comunicación aseguraron que Nicole Kidman está embarazada. La información no ha sido ni confirmada ni desmentida, pero el diario sensacionalista británico afirmó que la actriz australiana, de 39 años, y su marido, el cantante de country Keith Urban, de 38, esperan su primer hijo para primavera.

La información, basada en una fuente no identificada, asegura que "la señora Kidman ya no oculta la transformación de su cuerpo y parece sentirse cómoda". Dicha fuente podría venir del hotel londinense en el que la actriz se hospeda mientras rueda The golden compass.

Es posible que Urban, que está ingresado en un centro de desintoxicación por su adicción a las drogas y el alcohol, vuelva a casa para celebrar la Navidad. Entretanto, Nicole Kidman ha regresado al trabajo y, además de rodar en Londres, asistió el lunes a la presentación de Happy feet , la película de animación que está batiendo en taquilla al nuevo James Bond. Ajena a los rumores, la estrella se dejó ver, sonriente, en el estreno de la película, al que acudió acompañada de su hermana Antonia y una de sus sobrinas.

La ex de Tom Cruise y Keith Urban se conocieron en el 2005 y se casaron el pasado 25 de junio en Sidney en una ceremonia que, a pesar de su sencillez, levantó una gran expectación. Poco después de regresar de una paradisíaca luna de miel en la isla tahitiana de Bora Bora, en el Pacífico sur, Urban ingresó en un centro de desintoxicación. Habían pasado poco más de tres meses de la boda y la prensa especuló sobre la crisis y una posible ruptura entre la pareja. "Daré una vuelta positiva a esta situación con el apoyo de mi mujer, de la familia y los amigos", dijo entonces el músico.